domingo, 31 de mayo de 2009

Real Zaragoza, 3 - Albacete, 0

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He conocido otros ojos en tu mirada

El Real Zaragoza derrotó al Albacete (3 - 0) en partido correspondiente a la 39ª Jornada del Campeonato Nacional de Liga de 2ª División. Los goles los consiguieron Ewerthon (2, uno de ellos de penalty) y Caffa.
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Ahora ya lo sé. Ya sé lo que siente un seguidor culé, un forofo madridista, un sevillista hasta la muerte, un guerrero del Frente Atlético, incluso un supporter groc del Villarreal. Ahora ya conozco esa placidez que da saberte superior, conocer de antemano el resultado final, hacer una porra para jugarte con los amigos cuántas pavas le vas a meter al contrario. Ahora, ya. Y es que este Real Zaragoza ha logrado un status propio de los campeones, una circunstancia que ni los más veteranos recordaban y, francamente, se agradece.

Desde el primer toque al balón el zaragocismo, léase mis amigos de la Peña y yo mismo, disfrutamos de una sensación dulce, pues en seguida se vio que ese partido también iba a acabar en victoria. Toque, rasmia, colocación, solidaridad, clase, esfuerzo y cuantas palabras se imagine el amable lector servirían para acompañar el partido que ayer protagonizó nuestro Real Zaragoza. Fue un placer, amigos, y la sonrisa no se nos fue de la cara en ningún momento. Jorgelópez, mi tercipelo azul, se mostró en toda su grandeza, hizo un partido bello hasta la locura, ejerció de enorme jugador de clase inacanzable para paladares toscos y norteños y enseñó su rostro más bruñido y sedoso, regalándonos varios detalles propios de playstation. Y eso lo agradeció todo el equipo, incluido Ewer, por supuesto, que recibió un estelar regalo en forma de pase que le sirvió para conseguir el primer gol. El abrazo entre ambos que siguió al gol es para guardarlo en video. Y el de todos. Y la sonrisa de equipo amado y amante, agrupado, fuerte, unido.

Después vendría el penalty provocado por Zapater y convertido por Ewer. Y gol. Y descanso. Y cambio, para que no se nos rompa el Pichichi de ébano. Salió Caffa y todo siguió igual, aunque se vio que el equipo ya estaba con la mente en Salamanca, donde seguramente abrirán los paisajes perdidos para traerse a la ribera del Ebro el Santo Grial. Y aquí les estaremos esperando, pues el gol del argentino cerró el círculo de la sabiduría y alentó los vientos del Moncayo en dirección a la cima.

Luego, lo sucedido en otros campos ha proporcionado más alegría y esperanza al zaragocismo. El Rayo casi murió ayer y al Hércules se le ha roto la vasija de cerámica levantina que con tanto mimo ha ido construyendo a lo largo de estos meses. Aún tiene la posibilidad de recomponerla, pero de nosotros depende que pueda hacerlo o no. Mientras tanto, ya sólo quedan seis días para saber si nuestro Cielo está más cerca o aún precisaremos de otro billete para llegar al destino.
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sábado, 30 de mayo de 2009

martes, 26 de mayo de 2009

Alicante, 0 - Real Zaragoza, 3

Quiero beberme todos tus sueños

El Real Zaragoza derrotó (0 - 3) al Alicante en partido correspondiente a la 38ª Jornada del Campeonato Nacional de Liga de Segunda Divisón celebrado en el Estadio José Rico Pérez. Los goles fueron logrados por Gabi (p) y Ewerthon, en dos ocasiones.

La tarde comenzó con ese ligero temblor en el alma que nos acompaña desde el pasado 18 de Mayo de 2008, trágica tarde que el zaragocismo recuerda estremecido por la angustia de la miseria anunciada y que rescatamos de nuestra memoria aún herida el pasado lunes al cumplirse un año. Temblor tenue, pero temblor al fin, sensación capaz de enmudecer los cánticos que con una timidez osada se asoman a nuestras gargantas por necesidad de respirar, por valor de romperle la cara al pasado y abrazar, enfurecidos de deseos de gloria, ese futuro que poco a poco nos hace llegar mensajes de pasión prometida y placeres de tormenta roja. Temblor que se desvaneció, por cierto, a los pocos minutos de arrancar la batalla, a los pocos minutos de arrojar al aire levantino nuestros primeros gritos de conquista, pues esa tarde sólo cabía ella: la Victoria.

Fue un partido con una sola melodía, una sola letra, un solo intérprete: el Real Zaragoza, creído de sí mismo, poseído de sí mismo, convencido de sí mismo. Arrebatado por las olas que la tierra quemada nos traía, cada zancada de sus jugadores, cada regate de sus jugadores, cada aliento de sus jugadores olía a golpe sin retorno, a chasquido de la espada forjada en la fragua del Vulcano mejor dispuesto, en el fuego mejor avivado y eso, amigo lector, produce un placer infinito en estas manos cansadas de escribir líneas apagadas y buscar palabras sin letras. Son tantas las tardes en que me he retirado a mi tienda de campaña vencido por el peso de las lágrimas que el sábado pasado creí poder abrazar el torso del Aquiles invicto. Y soñé.

Llegó el primer gol y rompí la rabia contenida tras tantas humillaciones y cuando Ewerthon abrió las tripas del enemigo por dos veces sujeté con fuerza la voz que pugnaba por salir de mi garganta y me dormí. Y no quiero que nadie me despierte de este sueño, ni siquiera para decirme que el Hércules ha empatado, ni siquiera para anunciarme que el Xerez cayó a orillas del Mediterráneo, ni siquiera para relatarme la surrealista derrota del Rayo. Quiero dormir y quiero seguir soñando y sólo despertar cuando las llanuras de la Primera División retumben bajo los pies de una afición maltratada por tanto engaño, tanta trampa, tanto vacío en los mensajes. Sólo quiero despertar cuando ya nadie nos pueda arrebatar la sonrisa.
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viernes, 22 de mayo de 2009

miércoles, 20 de mayo de 2009

Matuzalem, esa pesadilla innecesaria

El Real Zaragoza afronta este sábado la primera de las cinco finales que le quedan. Que nos quedan. Hay un buen trabajo que avala las sensaciones positivas, un estado de ánimo que sirve para no temer a la fiera, unos resultados que nos hablan de buenos tiempos. Pero...y siempre hay un pero, el zaragocismo tiene un run-run, un comecome, un cierto acojono, vamos, que nos impide ser optimistas y vivir en un sin vivir. Nos enfrentamos al Alicante, y sin embargo parece que sea el ManU el que nos espera el próximo sábado. Su mejor delantero es Joge Azcoitia, y parece que sea el seudónimo de CR7. Está a siete puntos de la salvación y parece que lo confundamos con el otro equipo alicantino, el Hércules, que ese sí que está en nuestra Liga.En fin, miedo y temblores.

Y en medio del tembleque, el affaire Matuzalem. Maldita la hora en que ha saltado a las portadas este tema, pues no hace sino añadir unas gotas de miseria a nuestra propia miseria y es una noticia que me amarga la mañana, no me agrada ni un ápice (vamos, que no me gusta gota, que dicen en mi pueblo) y prefiero pensar que los jugadores se van a mantener al margen de todo esto y el sábado les van a meter cuatro al Alicante y tres punto al bote, que es de lo que se trata. Mientras tanto, no puedo por menos que volver a maldecir el día en que jugadores como él llegaron a la casa blanquiazul y acordarme de lo que escribí en su momento y que titulé "Matuzalem, la discordia encendida". Y conste que no soy seguidor de esa filosofía tan extendida en nuestra tierra y que atiende por "Yalodijismo". Ya sabes, amable lector, eso de "Ya lo dije yo..."
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lunes, 18 de mayo de 2009

Hoy hace un año; hoy busco la sonrisa renacida.

Lo recuerdo. Días después de la muerte pude escribir esto. De ello hace un año, de la negrura del abismo, de la sombra seca por las lágrimas de aristas huecas. Tengo aquella tarde dormida en mi pasado y necesito despertarla para seguir vivo. Hoy, presiento que se acerca el final del tiempo gris.

"Es domingo. La tarde, gris, desgastada, prisionera entre las voces que se apagan y la tristeza pastosa que nos ahoga, dedica sus últimas luces a los pocos enamorados que ocupan las calles.
Por lo demás, el dolor agrieta nuestros rostros que pronto olvidarán que fuimos un equipo hecho con el polvo de las estrellas. El Real Zaragoza acaba de caer derrotado en un campo de batalla ahora húmedo, por las lágrimas de nuestros combatientes. Hoy morimos.
Hacía muchos años que no descansaba mi dolor en las riberas del Ebro. Hoy nuestro río, más nuestro que nunca, me ofrece su silencio cuando acaricia el Pilar para que aquellos que no encontramos consuelo sepamos que volverá a haber días claros y fuertes en los que poder escribir: "Zaragoza no se rinde". Hoy, decía, la noche será más negra que nunca."

Estos dos párrafos los escribí hace cinco días con el alma herida por esa araña cautelosa que tejió la más sobresaltada pesadilla en las esquinas de nuestros sueños. No soy capaz de encontrar al dueño de las culpas que nos maniatan. Tampoco me importa. Sólo puedo dejar fluir la miseria por mi corazón como si los cascos de cien caballos desbocados amenazasen mi vida y escribir, como lo hizo Benedetti:

"Aunque nos olvidemos
de olvidar
seguro
que el recuerdo nos olvida".

P.S.: Ayer murió Mario Benedetti. Ayer mi poeta buscó el humo blanco de las mañanas escritas.
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domingo, 17 de mayo de 2009

Hoy he escrito mi entrada nº 500

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Hace apenas un par de horas he publicado la entrada nº 500 en este blog, zaragocista por los cuatros suspiros del alma. Quinientas llamadas al mar azul y blanco sobre el que navega mi amor por un equipo, una Historia, una forma de entender el mundo que cada día que pasa se me agarra al corazón con la misma emoción con que vi el primer partido de mi Real Zaragoza. Quinientos diluvios de pasión sostenida por la transparente devoción que me arrastra al limpio futuro que ya se adivina.

Recuerdo mi primer texto y le pido al destino fortaleza para colaborar en esta empresa, perpetua y radiante, que pretende que la eterna llama azul sea nuestro única ideología.

Hoy comienza el futuro. Una vez más.
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Real Zaragoza, 3 - Celta, 0

La esperanza ya está aquí
El Real Zaragoza derrotó al Celta (3 - 0) en partido correspondente a la 37ª jornada del Campeonato Nacional de liga de 2ª División. Los goles los consiguieron Eerthon, Jorgelópez y Vicente.

Dicen los más viejos del lugar, y por tanto los más sabios, que al fútbol se juega con una pelota y que el que la tiene, gana. Sencillo y grandioso. Ayer el Real Zaragoza tuvo la pelota y la manejó a su antojo, como quiso, donde deseó y como soñó y en dos caricias letales le puso nombre a la batalla con sendos goles que llevaban el aroma de Ander, el color de Ewer, el terciopelo de Jorgelópez, la melodía de Arizmendi y la sinfonía de Tonidoblas, Zapa, Pulido, Fabián, el Jabalí, Gabi y Leoponzio. Y sonreímos.
El partido de ayer lo guardaré en mi videoteca enfundado en un paño de placidos pespuntes, pues no hay quien me arrebate la convicción de pensar que el equipo de mi alma está definitavemente armado y presto al combate final y que los rescoldos de este interminable infierno cada vez queman menos.

La primera parte vimos a un Real Zaragoza sólido, convencido, muy bien organizado y perfectamente ensamblado. Además, cada jugador sabe lo que tiene que hacer y, además, lo sabe hacer. Hay conocimiento, esfuerzo, talento y solidaridad y esas herramientas son las necesarias para armar un equio de fútbol. Pero también hay solidez mental, cohesión espiritual y un corazón metálico que late como lo hace el rugido del león que nos identifica y con todo ello era lógico que en veinte minutos la pugna estuviese decidida.

Después vino el momento valle, el espacio desértico que nos visita en cada partido y que nos insinuó unatisbo de temor por si llegaba ese gol contrario que nos llevase, una semana más, a la agonía el final de los partidos. Sin embargo en esta ocasión contamos con algo que, por fin, ya se está convirtiendo en seña de identidad de nuestro Real Zaragoza: una solidez defensiva y una solvencia dignas de un equipo campeón, victorioso, con una fe en sí mismo propia de los grupos que persiguen un "goal", un objetivo y lo logran. A dentelladas, a golpes, con tiralíneas, con sedosa e implacable voluntad de ser, con todos esos ingredientes llegamos al tramo final para ver cómo se le abria el cielo a ese chaval de sangre turolense que ha librado mil batallas con el infortunio y las lesiones pero que ayer conoció, por fin, la cara más bella del Fútbol: el gol, un gol en la Romareda.

Vctoria, pechos henchidos y corazas brillantes, prestas para afrontar el partido de Alicante, que se ofrece arisco, bronco y duro. Sin embargo, diré que ahora ya nada me da miedo.

sábado, 16 de mayo de 2009

martes, 12 de mayo de 2009

Ha muerto Antonio Vega

Hoy ha muerto Antonio Vega, la letra de mi juventud, la voz de mis primeros sueños, la luz que prendió en la chica de mi ayer.

lunes, 11 de mayo de 2009

SD Huesca, 0 - Real Zargoza, 1

La llegada del tiempo azul

He vivido dos semanas alejado del césped blanco que es cada página virgen que se me ofrece para que la acaricie con unas cuantas frases que trasladen mi fervor zaragocista a los lectores de este blog. Y las he vivido alejado porque a veces los caminos del día a día nos impiden llegar a ninguna parte o porque el corazón deja de latir contra nuestra voluntad. Algo de eso ha habido.

El partido fue claro, amontonado en el deseo de los veintidós jugadores. Fue el partido más aragonés que he visto en toda mi vida, si es que un partido tiene nacionalidad, y ese aspecto se reflejó en las mandíbulas atormentadas de los jugadores, que no reblaron, que abatieron cualquier atisbo de flaqueza, que acongojaron el silencio de la tristura.

Me gustó mucho el partido, porque fue el trago que debíamos beber para seguir creciendo, para convertirnos en ese cuerpo que ya no siente el dolor, en ese torso que no se fija en las heridas, en esa espalda que ignora el peso del miedo. Fue, desde el principio, un magnífico ejemplo de pugna despiadada en la que los ataques se repartían con equidad y limpieza. La SD Huesca honró a sus seguidores y se ofreció, generosa, al intercambio de golpes, ávida de gloria, deseosa de escribir una página que sus hijos recuerden con la sonrisa complacida de ver muerto al hermano del sur. Afrontó con gallardía el enfrentamiento y así pudimos saborear el aroma de esas flores que ya empiezan a nacer en las veredas de nuestro camino, pues el Real Zaragoza aceptó la propuesta y allá que se fue con todas sus fuerzas.

Si hubo ocasiones esas fueron para el equipo zaragocista, que se acercó con disciplinada pasión al área de Miguel. La SD Huesca, también, aportó su metálica idea de fútbol abierto y progresivo, moderno, para acuciar la portería de Doblas. Fue en una de esas oleadas cuando vimos cómo el pecho de Pavón engañaba a la vista y nos hacía temblar con la posibilidad de un penalty que, afortundamente, no pitó el colegiado. Así, se llegó al descanso.

Cuando los gladiadores regresaron al terreno de juego pudimos comprobar que el Real Zaragoza cuenta entre sus filas con varios jugadores muy capaces y, sobre todo, decididos. Me recordaron a esos acantilados a los que la fatalidad golpea en forma de olas amargadas pero ante las que jamás dobla su mirada. Y tanto es así que Gabi logró, en seguida, un cabezazo envenenado que el larguero escupió con cierta chulería. No le sirvió de nada. A los pocos minutos Ander cogió el balón, se lo quedó, lo escondió, lo mostró, lo condujo y le dijo a Miguel por dónde se lo iba a poner. Y allí fue y allí murió el gol verdoso que nos daría la victoria. El Real Zaragoza se mostraba grande, enorme, inalcanzable para los futbolistas oscenses, quienes, como héroes arañados por la voluntada divina, se fueron apagando, difuminando.

Y llegó el segundo gol, ese gol que desde hace unas jornadas el Real Zaragoza marca pero que los árbitros, en silencioso contubernio, se niegan a concedernos. Será porque no lo merecemos, será porque debemos congelar nuestro júbilo hasta que el Dios al que le debemos la vida oculte la negrura delinfierno y nos conceda la luz que alguien nos debe. Sea por la razón que sea, ese gol, el segundo, el que logró Alberto Zapater de magistral falta, no subió al cielo, no subió a las estrellas. Y nos apagamos un poco.

O la SD Huesca volvió a la vida después de la expulsión de Edu Roldán. Fue entonces cuando se vivieron esos momentos en los que el murmullo del pánico se acomoda en nuestras gargantas y tememos que los labios se nos sequen y las manos no puedan apartar el aire relto de mosquitos infectados de infortunio. Afortunadamente esos momentos hacen grande a Toni Doblas, como ya lo ha demostrado en varias ocasiones, y este sábado volvió a suceder: el arquero andaluz secó un endiablado chut de Rubén Castro y mantuvo su portería a cero. Cero por cero, cero. O sea, con un par.

Y fin. Me emocionó ver la rabia con la que los jugadores zaragocistas celebraron la victoria y la compartieron con los seguidores del león. Me emocionó y me dio fuerzas para soportar el vendaval de roja sangre que vamos a necesitar para afrontar las seis encarnizadas batallas que nos esperan. Sigo confiando en ti, amado equipo.
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domingo, 10 de mayo de 2009

sábado, 2 de mayo de 2009

El Sol de las Hespérides

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Hoy he visto un águila sobrevolando los campos del Bajo aragón. No soy muy amigo de las rapaces, aunque reconozco que me gusta su majestuosidad y su elegancia.

Y algo parecido me sucede con las sensaciones que me produce el partido de esta tarde. Sé que la elegancia de la propuesta canaria y el vigor que nos promete nuestro equipo son los condimentos apropiado para un choque eléctrico, apasionante, a galope tendido, de esos que merecerá la pena cobijar en nuestra memoria y en el disco duro de nuestro grabador.

La vuelta de Ewerthon es una extraordinaria noticia y el efecto metálico del esfuerzo de nuestros chicos son la mejor garantía para confiar en la victoria. Sé que el tenerife es un muy buen equipo, pero también sé que si yo fuera seguidor canario no las tendría todas conmigo. Enfrente tendrán a un equipo muy bien armadao, seguro de su esfuerzo y resolutivo. Y además, jugamos en la Romareda. Así, pues, empate a respeto, pero ventaja para quien juega en casa, y esos, amable lector, somo nosotros. Hoy la Blanca Dama tiene que ser el territorio en el que muera el sol de las Hespérides.
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Zapater juega hoy su partido nº 200


Esta fotografía (by José Miguel Marco), reflejo de fuerza y tesón, sirve la ilustrar la información que nos ofrece Heraldo de Aragón sobre elp artido nº 200 de Alberto Zapater. Un estupenda noticia que será el prólogo de la victoria que hoy logrará el real Zaragoza frente al CD Tenerife.