miércoles, 18 de julio de 2007

III Encuentro de Peñas Zaragocistas en Alcorisa (Teruel) - Julio, 2003

EL LINDO EQUIPO

(por Juan Antonio Pérez-Bello)

He pringao como el que más

En el verano de 2002 el cabello de Pepe Formento lucía un azul desvivido. Su/mi/tu/nuestro Real Zaragoza le acababa de dar la patada más triste a su gloriosa historia y los rancios céspedes las decaídas gradas de los campos d fútbol de 2ª División se aprestaban a acoger a todo un Campeón de Europa venido a nada. Aún así, bajo los arcos de la plaza de Alcorisa me confesaba que el III Encuentro de Peñas Zaragocistas se iba a celebrar en Julio de 203 en nuestro pueblo.
- ¡Fenomenal, Pepe! -le dije- ¡Será el encuentro del ascenso, ya lo verás! ¿Te imaginas qué gozada?

Quizás deba decir que cuando afirmaba tal cosa, quien esto escribe no era muy amigo de creerse casi nada, a pesar de que los dos nos habíamos hartado de gritarle a las paredes de nuestra peña aquello de "Tranquilos, hombre, que no bajamos". En fin, que nuestra calidad como profetas había quedado en evidencia.
Las semanas, los meses se han arrastrado pesadamente de la mano de un polvo negro y seco. El mismo que nos hemos traído ada jornada de los distintos terrenos que las botas de nuestros héroes han visitado y en los que han ido dejando cientos de arañazos. Ha sido el camino largo y tortuoso que McCartney imaginó, todo un pedregal de emociones al que ya miramos por el espejo retrovisor de la ilusión.

Quiero verte amanecer

El primer fin de semana de Julio fue el momento elegido para cnvocar a las peñas zaragocistas en Alcorisa. Un sábado gris y tormentoso abrió las puertas a aquellos supporters blanquiazules que pisaron nuestras calles con la sonrisa dibujada en el cachirulo y las ganas de resirar historia y futuro. La recepción en el Ayuntamiento, en el que fue el primer acto institucional importante que presidió la nueva corporación, y la inauguración de la expoición de fotografías del maestro Calvo edrós fueron los dos actos que sirvieron para inaugurar el Encuentro. Y fue la exposición, precisamente, uno de los momentos mágicos del fin de semana. Porque allí descubrimos muchos de los presentes hasta qué punto nuestra memoria personal está ligada a los goles, triunfos y hermosos ritos comunales que ha propiciado el Real Zaragoza.



Antonio Calvo Pedrós junto a Pepe Formento

La cámara de Calvo Pedrós ha servido para propiciarnos una magnífica retrsopectiva a cuantos hemos llevdo en nuestra pequeña cartera de afectos a este equipo de fútbol y habrá que degustar, de modo más amplio y sosegado, la exposicion que está preparando para ser mostrada en Zaragoza dentro de muy poco. Y es éste ya el momento de apuntar que el Real Zaragoza es una institución que deb creerese su trascendencia social y ser consciente que en nuestra tierra es un símblo de identidad aragonesa capaz de sumar.


La tarde, pues, siguió su paseo y el recorrido por Alcorisa y la cena servirían para unir y reunir al zaragocismo en lo que sería el fin de la primera parte. La fiesta y la alegría del ascenso servirían para "irnos al vestuario" con una diferencia de goles de esas que aventuran una gran segunda parte.

Prefiero tu voz

Y así iba a ser. Misa baturra y charla coloquio con la presencia de nuestro Alcalde, Ricardo Sesé, el Presidente del real Zaragoza, Alfonso Solans, el Presidente de la Federación de Peñas, Arnaldo Félix, y el emblema de la Peña Zaragocista de Alcorisa, el ya entrenador del C.D. Logroñés, Juan Señor. En el curso de ese encuentro brilló el fair play y los mensajes optimistas. Mensajes, por cierto, que no podrían aventurar todavía el equipo que finalmente se ha formado y que nos hace sonreír con cierta displicencia (mostrando incluso un levemente brillante colmillo de oro) ante las good vibrations que estos muchachos nos han producido a estas alturas del mes de agosto (recuérdese: estamos hablando de 2003). "¿Y cuántos jugadores va a fichar el Zaragoza?". Esa era la pregunrta que todos deseábamos hacer pero con la que sólo un niño de 11 años se atrevió. Y esa es la cuestión que, una vez resuelta, da brillo y esplendor a un club o lo sume en la más oscura de las cavernas. Por eso, cuando fueron pasando los días, los corrillos de nuestro pueblo se llenaban de murmullos y comentarios asombrados: "Sí, sí, lo de Savio ya está". "Pues el Ponzio ese dicen que es la hostia" (ejem, glubs, perdón, el mundo del fútbol es un poco mal hablado, ya saben...). "A mí lo del Milito que me lo expliquen". Y así todos.

Siempre quedará mañana

Cuando la charla finalizó, tuvimos ocasión de hablar con el alcalde de Alcorisa. Satisfecho, orgulloso, sosegado, sus palabras hacían rebotar en la grabadora la ilusión y el deseo de que este encuentro sea el signo de un futuro lleno de éxitos, pero no olvida su papel y le pide al Zaragoza en concreto y al deporte de élite en general más apoyo para el deporte base y una mirada más atenta a la cantera.

Jorge Horno es la persona que el Real Zaragoza ha designado para hacer que las relaciones con las peñas sean fluidas y amables, y todo el mundo parece estar de acuerdo en que está siendo un tipo clave para que no chirríen como ocurría hasta hace poco y que, incluso, ya se hable de buen rollo entre club y afición organizada. Él, desde luego, es un hombre afable, muy correcto, con ganas de reconocer el mérito de los aficionados y de hacer suave el recorrido entre la institución que representa y la sociedad que lo sustenta. Y nos gusta cómo mira a los más jóvenes, a los niños, a los que forman un sólido corazón zaragocista y no son capaces de explicar por qué. Lo son cuando su Real Zaragoza mete un goly su piel siente un escalofrío y lo son si el león cae derrotado y sus manos tapan su cara de amargura. Buen banderín de enganche se nos antoja el Sr. Horno.

La charla con Juan Señor ya se ha convertido en placer necesario para nosotros. No sabíamos en ese momento que la temporada que ahora empieza iba a formar parte de un bonito proyecto que, para quien esto escriobe, tiene su punto de sentimiento. Me gustaría mucho que el Logroñés recuperase el brillo que un día se le cayó y disfrutaría doblemente si quien a esto ayudase fuese Señor, un futbolista que para mí es "el fútbol". sin saber nada de eso hablamos de eso, de fútbol ("Es algo más que un deporte, es una escuela de vida"), del Real Zaragoza ("espero que sus dirigentes sean capaces de tomat las decisiones adecuadas para situar al Real Zaragoza donde se merece"), de la Primera División ("el Zaragoza tiene calidad suficiente en suplantilla y en su cuerpo técnico para mantenerse en Primera sin dificultades") y de la educación de los chicos que acuden a sus campus ("para nosotros es muy importante que las familias comprendan que el deporte es fundamental para la educación de los chicos"). De todo eso hablamos y esperamos que el año que viene estemos hablando con un Señor triunfador y de un brillante futuro como entrenador.

Mi pasión, mi fantasía

Y llegó el momento del acto central del III Encuentro de Peñas del Real Zaragoza. El salón donde se iba a celebrar la comida se hinchó de alegría cuando las notas del himno comenzaron a sonar y un vibrante paisaje blanco y azul nos ayudó a sonreír y sentir cosas, que eso es, además, el fútbol. A los postres, reconocimientos de todos para todos, con especial mención a Calvo Pedrós y a los miembros de aquel Real Zaragoza que obtuvo la Copa del Rey de 1986. Por último, pero no por ello menos importante, el encuentro con el Presidente. Encuentro clandestino, casi.

Puedes contar conmigo

Conseguimos atraer a Alfonso Solans detrás de un biombo que sirve para separar el comedor de las cocinas. Sudoroso, un tanto jadeante pero orgulloso, pagado de sí mismo podríamos decir, uno percibe que este tipo de encuentros le satisfacen. Nos preguntamos qué ha tenido que hacer este hombre para no ser capaz de transmitir a toda una sociedad que a él sí le gusta ser Presidente del Real Zaragoza, que sí sufre cuando pierde su equipo, que sí está implicado en este proyecto. La conversación es pausada aunque le salpican los entusiasmados cánticos de los aficionados que, aún sin saberlo, respiran un aire más limpio que el que ha llendo su frustración durante los últimos meses.

Detrás de esa especie de bambalina, como harían dos actores, buscamos cierta complicidad para preguntarle si a lo mejor es que en la vida hay que ser un poco actor para lograr el éxito. Él niega con la cabeza, poderosa y casi romana, para afirmar con ndidad que eso no debe ser así, que uno tiene que ser tal cual es, sin máscaras, sin engaños, ir con la verdad por delante, que no es bueno actuar, porque al final la verdad es lo único que vale. Solans se apoya en l pared, pero en ningún momento da sensación de fatiga. Casi se podría decir que es él quien sujeta el muro. Nos parece queen esto del mundo del fútbol hay mucho de razón y también de corazón, pero él defiende que en el fútbol la razón sirve para muy poco, que unoede diseñar estrategias, planificarlo todo hasta el último detalle y una serie de circunstancias que tú no manejas hacer todo eso no sirva para nada, y que el corazón es importante, pero que no hay que dejarse llevar por él, que hay que tratar de combinarlo todo, de mantener equilibrio para que las cosas lleguen a buen puerto. Sigue el ruido musicadoy el tumulto melódico de los peñistas y ponemos (tratamos) un pu sobre alguna "i". La cantera, los niños, la educación, el deporte base. Es un tema que le pinta un brillo especial y le anima a filar el lapiceroy a escribir algunas líneas con renglones bien rectos. Claro fundamental, la educación, la colaración con las familias, la máxima expresión de todos esos valores que todos compartimos. Suena bien en boca no de los máximos representantes empresariales en Aragón y en España y sirve nuestra sonrisa para mostrarle que estamos de acuerdo. El final es un párrafo con el que Solans aplaude el espíritu asociativo de Alcorisa y el ejemplo de trabaj y esfuerzo común que le ha transmitido nuestra gente. Buen punto y seguido, Presidente. Todos nos lo hemos merecido.

(Este artículo se publicó en BALCEI, en Septiembre de 2003)

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