Estoy en Madrid. La ciudad (no es una frase hecha) está/es guapa, acogedora y hasta seductora. Siempre que abro la ventana de Atocha (no me gusta conducir y el tren hace muchos años que me convirtió en el más fiel de sus amantes) y entro en sus salones un suave escalofrío me recibe y me acompaña tanto como resulte mi estancia.
Estoy en Madrid y sigo a mi Real Zaragoza con la misma atención e interés con que lo hago desde hace años. Sin embargo este verano de 2007 me (nos) llegan mensajes muy positivos, noticias de extraordinaria importancia que nos convierten en seguidores de un equipo que dirige nuestra esperanza a paisajes muy pocas veces visitados.
Sé que el Real Zaragoza es ahora un equipo muy considerado, muy seguido, muy estudiado y hasta muy opinado. Y eso es novedad, porque en muy pocas ocasiones hemos sido objeto de atención por parte de los medios de comunicación nacionales. Eso no debe preocuparnos, pues ni siquiera el Valencia o el Sevilla lo son y eso que se trata de dos de los equipos más importantes de los últimos años en España y en Europa. Las reglas del mercado son las que son y una noticia sobre el Real Madrid y/o el Barcelona sube audiencias y vende periódicos y las de los demás...pues no tanto, la verdad.
Sin embargo, puesto que me encuentro estos días en la capital de España, quiero hacer una sencilla reflexión acerca del tratamiento informativo (desmesurado, insultante y hasta obsceno en algunos casos) que recibe el Real Madrid. Hoy, por ejemplo, el telediario de Telemadrid (cadena pública gestionada por el Gobierno de la Comunidad Autónoma, o sea, la de todos) ha abierto en sumario con varias noticias de interés general y en el segmento de Deportes la única noticia se refería, of course, al Real. Ni Atlético de Madrid que, por cierto, hoy se enfrentaba al Ajax (¡ojo!, hablamos del Ajax, varias veces Campeón de Europa), ni, desde luego, el Getafe han merecido ni la más mínima mención. Del resto de equipos madrileños en categoría nacional, ya ni hablamos. Este detalle me lleva a pensar lo duro (durísimo) que debe ser vivir como atlético en Madrid. Ya puede presentar su presidente campos de fútbol, fichar lo que ficha y presentar campañas publicitarias tan ingeniosas y valiosas como las que nos propone cada año. Este mundo, amigos, se divide en dos: el Real y el Madrid. Y si el Barça gana alguna vez, pues eso, pero poco más. Y lo que más me molesta es la sonrisa bobalicona con la que todos los periodistas presentan cada día la información sobre este club.
P.S.: Mañana hablaremos de economía. Porque, queridos: la pela es la pela. Incluso en la Capital del Reino.
Estoy en Madrid y sigo a mi Real Zaragoza con la misma atención e interés con que lo hago desde hace años. Sin embargo este verano de 2007 me (nos) llegan mensajes muy positivos, noticias de extraordinaria importancia que nos convierten en seguidores de un equipo que dirige nuestra esperanza a paisajes muy pocas veces visitados.
Sé que el Real Zaragoza es ahora un equipo muy considerado, muy seguido, muy estudiado y hasta muy opinado. Y eso es novedad, porque en muy pocas ocasiones hemos sido objeto de atención por parte de los medios de comunicación nacionales. Eso no debe preocuparnos, pues ni siquiera el Valencia o el Sevilla lo son y eso que se trata de dos de los equipos más importantes de los últimos años en España y en Europa. Las reglas del mercado son las que son y una noticia sobre el Real Madrid y/o el Barcelona sube audiencias y vende periódicos y las de los demás...pues no tanto, la verdad.
Sin embargo, puesto que me encuentro estos días en la capital de España, quiero hacer una sencilla reflexión acerca del tratamiento informativo (desmesurado, insultante y hasta obsceno en algunos casos) que recibe el Real Madrid. Hoy, por ejemplo, el telediario de Telemadrid (cadena pública gestionada por el Gobierno de la Comunidad Autónoma, o sea, la de todos) ha abierto en sumario con varias noticias de interés general y en el segmento de Deportes la única noticia se refería, of course, al Real. Ni Atlético de Madrid que, por cierto, hoy se enfrentaba al Ajax (¡ojo!, hablamos del Ajax, varias veces Campeón de Europa), ni, desde luego, el Getafe han merecido ni la más mínima mención. Del resto de equipos madrileños en categoría nacional, ya ni hablamos. Este detalle me lleva a pensar lo duro (durísimo) que debe ser vivir como atlético en Madrid. Ya puede presentar su presidente campos de fútbol, fichar lo que ficha y presentar campañas publicitarias tan ingeniosas y valiosas como las que nos propone cada año. Este mundo, amigos, se divide en dos: el Real y el Madrid. Y si el Barça gana alguna vez, pues eso, pero poco más. Y lo que más me molesta es la sonrisa bobalicona con la que todos los periodistas presentan cada día la información sobre este club.
P.S.: Mañana hablaremos de economía. Porque, queridos: la pela es la pela. Incluso en la Capital del Reino.
Juan Antonio Pérez-Bello
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