Ayer viví una mañana leída y una tarde escrita. Ayer junté mis recuerdos de niño zaragocista con dos leyendas vivas y risueñas, que tuvieron la nobleza como alma acompañada; acogí una noche más la tertulia que me propuso el defensor de la mar adormecida; escuché la palabra eléctrica de quien más rápido describe la fortaleza que otorga ser de Aragón y abrí mis ojos ya distintos a los que conociste para apreciar el esfuerzo de dos amantes del amor al Real Zaragoza. Ayer viví todo esto que os cuento porque Alcorisa acogió a seis briznas de césped zaragocista en el seno de su Semana Cultural.
José Luis Violeta, Manolo Fontenla, Antón Castro, José Luis Melero, Javier Clemente y Miguel Ángel Clemente hablaron del Real Zaragoza y abrieron nuestras sonrisas con mensajes de esperanza. Contaron sus inicios, sus triunfos, sus anhelos, sus decepciones; nos hablaron de futuro, de proyectos, de grandeza, de emociones; nos ofrecieron lo mejor de sí mismos y nosotros, deseosos amantes, incompletos soñadores, aceptamos su desafío y nos lo llevamos a casa descuidados e ignorantes de lo que en esos momentos estaba sucediendo en el corazón del club.
A la misma hora en que despedíamos, sonrientes y confiados, a nuestros ilustres huéspedes, el volcán de las miserias rugía bajo la tierra y vomitaba toneladas de miedo, desdicha y desconcierto. Garitano presentaba su dimisión y los centuriones del club se veían incapaces de evitar la quiebra de las fronteras del Imperio Blanquiazul. Y mi sueño se convertía en oscura tiniebla que rompe las murallas del orgullo. Lo que yo tenía pensado ofreceros, un completo reportaje fotográfico y audiovisual de lo que ayer vivimos en Alcorisa, espera en el cajón de mi sorpresa. Sólo deseo que los dioses abran su mano y pueda, muy pronto, olvidar esta despreciable pesadilla.
José Luis Violeta, Manolo Fontenla, Antón Castro, José Luis Melero, Javier Clemente y Miguel Ángel Clemente hablaron del Real Zaragoza y abrieron nuestras sonrisas con mensajes de esperanza. Contaron sus inicios, sus triunfos, sus anhelos, sus decepciones; nos hablaron de futuro, de proyectos, de grandeza, de emociones; nos ofrecieron lo mejor de sí mismos y nosotros, deseosos amantes, incompletos soñadores, aceptamos su desafío y nos lo llevamos a casa descuidados e ignorantes de lo que en esos momentos estaba sucediendo en el corazón del club.
A la misma hora en que despedíamos, sonrientes y confiados, a nuestros ilustres huéspedes, el volcán de las miserias rugía bajo la tierra y vomitaba toneladas de miedo, desdicha y desconcierto. Garitano presentaba su dimisión y los centuriones del club se veían incapaces de evitar la quiebra de las fronteras del Imperio Blanquiazul. Y mi sueño se convertía en oscura tiniebla que rompe las murallas del orgullo. Lo que yo tenía pensado ofreceros, un completo reportaje fotográfico y audiovisual de lo que ayer vivimos en Alcorisa, espera en el cajón de mi sorpresa. Sólo deseo que los dioses abran su mano y pueda, muy pronto, olvidar esta despreciable pesadilla.
juan cada vez se confirma mas el tema personal,irureta solo ha firmado hasta final de temporada asi que se desmiente la versión de que se negociaba para más tiempo
ResponderEliminarun saludo
presidente.