Alberto Zapater vivie sus últimas horas como zaragocista. Alberto Zapater, jugador aragonés que ha jugado más de 200 partidos con la camiseta del Real Zaragoza, es el sacrificado en estos momentos complejos y difíciles en que se está construyendo una nueva plantilla capaz de afrontar la temporada 2009-2010. Como escribí hace algunos días, no sabemos cuál es el sentimiento de Zapater, la voluntad del club y los pespuntes de semejante actuación, pero una cosa sí podemos asegurar: el fútbol es despiadado con sus protagonistas, entendiendo como tales tanto a los jugadores, como a los técnicos, directivos y afición.
Aseguro que me hace duelo que se vaya Zapater, porque es aragonés, porque lo ha dado todo por nosotros y porque creo que tenía sitio entre nosotros. Su compromiso, lo que ha sufrido y lo que nos ha aportado quedará en el corzón del zaragocismo, pero es bien cierto que lo que cuenta es el presente y el futuro y deseo con fuerza que ambos sean generosos con él, porque se lo merece y porque ha hecho suficientes méritos para formar parte de nuestra Historia. Sus lágrimas el día de la Final de Copa de 2006, el día del descenso en Mallorca y el día del ascenso en Zaragoza son agua bendita que regará nuestra memoria y bendecirá nuestro mañana.
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Será que estos tiempos de adoradores de símbolos, nos aferramos a las referencias y nos puede el corazón.
ResponderEliminarDel mismo modo que un quite o un trincherazo de Curro Romero lo valía todo, una carrera de Zapater por la banda era motivo suficiente para soñar metas más grandes.
Se nos va, como marcharon otros, y el zaragocismo vuelve a quedar huérfano de sus símbolos.