martes, 30 de septiembre de 2008

La bóveda de la esperanza


Crece la semana y lo hace abrazada a las palabras del zaragocismo, que saborea plácidamente la sensación que provoca el suave redoble del tambor de la Victoria. No estamos muy habituados a la sonrisa permanente, la misma que se ha quedado a vivir estos días entre nosotros como una huésped desesperadamente deseada, así que gocemos de su presencia y mostremos nuestro gesto más placentero. Crece la semana y hoy me gusta que sean los jugadores del Real Zaragoza, algunos de ellos, los que protagonicen las páginas, las ondas y las imágenes de nuestros medios de comunicación. Porque son nuestros, no se olvide, y nuestros servidores, que no otra cosa debe ser un periódico, una emisora de radio, una cadena de televisión. Servidores de una sociedad que los necesita pero que por eso mismo les pide veracidad, ecuanimidad, compromiso con la libertad.

Hoy han protagonizado la actualidad tres jugadores que me hacen ver el presente con una razonable ración de esperanza blanca y azul. Oliveira, que ha expresado su deseo de aportarlo todo al ejército aragonés; Pavón ha mostrado su compromiso suave y discreto con el escudo del león y Zapater...bueno, Zapater es nuestro emblema, nuestro latido hecho futbolista y corazón y para mí es la encarnación del impulso de nuestra Historia. Son horas de reflexión, de serena confianza y estos tres jugadores son tres breves destellos en la actualidad del equipo de mis amores. Por hoy, me basta y me ayudan a andar unos cuantos pasos más sobre este polvoriento camino de regreso a casa. A Primera.
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lunes, 29 de septiembre de 2008

La voz pedregosa

Hoy, lunes, toca volver al trabajo, pero seguro que no será una sesión vulgar. Ni siquiera anodina. Han pasado suficientes cosas, buenas todas ellas, como para esperar su desarrollo con cierta expectación. Primero, la magnífica, se mire como se mire, victoria del Real Zaragoza frente al Murcia. Magnífica porque una victoria siempre deja el paladar satisfecho y el alma ensanchada y porque además se logró por la heroica y con clase, que son dos argumentos que también le prestan gozo al cuerpo. Y después, porque a pesar de todo ello, o precisamente gracias a ello, Marcelino ha descargado todas sus baterías de sinceridad y de exigencia para decir en rueda de prensa que no está contento, sino preocupado, y que "hemos dado un paso atrás".

"Un paso atrás". Hum, creo que estamos ante un personaje de otra piel y diferente latido a lo que ha pasado habitualmente por una sala de prensa. ¿Es un mensaje de cara a la galería o destinado a esas cuatro paredes denominadas con cierto deje castizo "la caseta"? Probablemente haya un poco de las dos cosas y eso le otorga a nuestro entrenador un aura de distinción que gusta aunque desoriente a los más clásicos.

Está muy claro que él quiere más y si lo quiere es porque sabe que esta plantilla lo puede dar. Y se lo va a exigir. Sí, me agrada, me conforta esa luz que ha encendido el asturiano y que ilumina ese esquinado camino que es el retorno a casa. A Primera.

Real Zaragoza, 2 - Real Murcia, 1 (Crónica del partido)


El escalafón del placer

Pues llegó el viento bonancible a la Romareda. Llegó el viento que proporciona la alegría en casa del pobre, aunque ese pobre (rico, riquísimo para muchos) no haya hecho los méritos que se le suponen. El Real Zaragoza, así, derrotó por 2 -1 al Murcia en partido corrspondiente a la 5ª Jornada del Campeonato de Liga de 2ª División.

El partido fue tan estropajoso como el rival, bien llamado "equipo pimentonero". Si el fútbol es un deporte que se construye con pequeños detalles, nadie sabe qué habría ocurrido si cuando iban transcurridos 45 segundos Braulio acierta en esa vaselina propiciada por el nervioso portero murciano y logra el primer gol para el Real Zaragoza. Nadie lo sabe, aunque todos intuimos que el partido habría sido un festival blanquiazul. Las olas habrían sido amables, el sol habría acompañado la sonrisa de la calidad aragonesa y la brisa habría acariciado las mejillas de una victoria fácil y complaciente. Pero no fue así.

Aquel balón, que todos cantamos como gol, no entró y dio comienzo el partido de verdad, el partido gobernado por lo que yo entiendo es la miseria encarnada en propuesta futbolística, la que nos ofrece día tras día Javier Clemente, y ahí nuestros jugadores murieron un poco. Es bien cierto que el fútbol en Segunda se dibuja en gestos breves, en ser capaces de aprovechar las dos o tres ocasiones de gol, no más, de que dispone cada equipo, y es siempre el que las aprovecha el que vence. Sin embargo, ahí el Real Zaragoza también es diferente, pues cada partido provoca más situaciones de gol que cualquier otra escuadra; sólo falta el gol. Y ayer se vió: Braulio, Hidalgo y Ewerthon erraron varios balones que, en circunstancias normales, son gol y eso, se está viendo muy claro cada jornada, se paga muy caro, porque en Segunda en el equipo contrario siempre hay un tipo llamado Despotovic o Marcos Márquez o Geijó o Marcos que te la lía a la primera que le llega y ahí, amigos, nosotros naufragamos. Nos entra el agua en los ojos si tenemos que ir contracorriente y ese detalle habrá que tenerlo en cuenta para que nos suceda muy pocas veces, porque en ese barro nos morimos.

Ayer salió bien la jugada debido a tres razones: estamos mejorando, y cómo, en las jugadas de estrategia, tenemos jugadores de una gran calidad y hay un compromiso en el grupo que anima a pensar que esto marcha. Cada una de estas tres razones tiene nombre y apellidos y me gustará decir que me agrada la progresión de Pavón, la clase de Jorgelópez y el brillo de Oliveira. También me gustó la claridad con que salió Zapater y el empuje de Hidalgo y con todo eso me quedo. Lo que no funcionó fue la portería, pues sigo pensando que a López Vallejo le viene grande el Real Zaragoza, y eso me sorprende, pues lo tengo por un buen portero, y algunos problemas de concentración en la defensa, precisamente en momentos en los que hay que mostrarle las medallas y los galones al enemigo y decirle a la cara "quién soy yo". Esos momentos no son otros que los córners y las faltas, cuando el roce, el empujón y el aliento debe quemarles las orejas a los delanteros contrarios y provocar en ellos ese temblor en las piernas que les impida acercarse a la portería del campeón. Y de algo de eso creo que hablará Marcelino los proximos días, pues es momento de fijar los aciertos y espantar los errores, sobre todo porque hoy, domingo seducido por el sol, se vislumbra con más claridad el camino de regreso a casa. A Primera.
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lunes, 22 de septiembre de 2008

Real Zaragoza, 2 - Elche C.F., 0 (Crónica del partido)


La soberanía del fuego azul

El Real Zaragoza ha derrotado por 2 a 0 al Elche C.F. en partido correspondiente a la 4ª Jornada del Campeontao Nacional de Liga de 2ª División. Los goles los han conseguido Ewerthon, de penalty, y Caffa.

Dicen las crónicas que el partido ha finalizado en el mintuo 14, cuando el portero ilicitano ha derribado a Hidalgo en el área pequeña: penalty y expulsión. Dicen las crónicas que el Real Zaragoza ha ganado, pero que ha sido porque el Elche era muy malo y, además, menos. Dicen las crónicas que en el partido han brillado con luz propia Ewerthon y Jorgelópez. Dicen las crónicas, también, que es una victoria balsámica y que, por primera vez, hemos mantenido la puerta a cero. Dicen la crónicas tantas cosas...

Es cierto que el partido ha mostrado una cara muy amable con ese penalty justo e innegable que ha abierto las puertas del Cielo, pero así es el fútbol, un juego construído por pequeños detalles, tal y como ya escribíamos la semana pasada en el artículo "Roto por dentro", y que es capaz de dibujar los horizontes más amplios o esculpir el más amargo de los terraplenes por el que ruedan nuestras esperanzas. El partido se puso bien, muy bien, en el minuto catorce, pero también diremos que a esas alturas el Real Zaragoza ya había mostrado algunos gestos límpidos y sonrientes, ya había ofrecido ciertos guiños de reconstrucción, algunos detalles de equipo que quiere ser digno de la gallardía que exhibe su nuevo autocar. ¿Que Caballero lo puso más fácil? Sí, pero también lo estaba empezando a hacer más sencillo la velocidad y compromiso de Ewerthon, la elegancia de Jorgelópez, el pulso de Hidalgo y la creciente seguridad de Pulido y Pavón. En otras circunstancias, nuestro equipo habría sido incapaz de aprovechar la circunstancia, pero ayer, lo sé, comenzó a creer en sí mismo. Y nos lo ha empezado a hacer creer a los demás.

La vida en Segunda División es una bocanada de aire oxidado, pero si un equipo es capaz de aguantar la respiración mientras acaba de pasar la ráfaga de viento malhadado, ya ha logrado la mitad del triunfo. El Real Zaragoza necesita tiempo, Marcelino lo ha pedido, y yo, desde luego se lo voy a dar. Ayer fue tarde de victoria y yo no le pido más. La Gloria, ese manto dorado que cubre tan sólo a los dioses que lo merecen, no llegará hasta que bebamos de nuevo los elixires de la División de oro. Así pues, saboreemos estos tragos plácidos y breves, pues el banquete olímpico aún no nos es dado. Saboreemos, digo, estos sorbos casi clandestinos, pues los necesitaremos para emprender, con la fuerza del deseo, el camino de regreso a casa. A Primera.
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sábado, 20 de septiembre de 2008

El hueco de la plenitud


Convicción. Esa es la palabra, ese es el concepto. Vivimos días de tensa calma, a la espera del combate. El zaragocismo sabe que se acerca el día en que "esto" comience funcionar, en que las victorias lleguen, en que el Real Zaragoza alcance, de facto, su estatus de equipo campeón, invencible, temido. Se acerca el día en que cualquier rival sienta el temblor en sus piernas ante el horizonte que suponga enfrentarse al equipo más grande que haya pisado su césped en mucho tiempo. Y esa convicción viene de la mano de las sensaciones, de la impresión que nos transmiten los protagonistas. Marcelino expresaba ayer que este equipo va a ser uno de los menos goleados de la competición y como quiera que el tema "la defensa" se ah convertido en el eje de todas las razones, cierta calma se acomoda en nuestros corazones suponiendo que una vez logremos esa seguridad en nuestra retaguardia, todo será más fácil.

Personalmente vivo en la fe. Mejor: vivo en la Fe. La fe en el triunfo, en el éxito, porque creo en este equipo y en su entrenador, pero también confieso mi íntima inquietud cuando el balón echa a rodar pues, en el fondo, no acabo de creerme que estos chicos sean capaces de rematar, por fin, la faena. Lo llegué a pensar el día de la Real: decepción. Volví a pensarlo el día de Las Palmas: decepción. Lo volveré a pensar mañana: ¿viviré una alegría?

Quizás tú, amable lector, leas esto e interpretes que, en efecto, quien esto escribe es un torbellino de dudas e incertidumbres, y debo decirte que no te faltará razón, pero permitirás que te diga, y estarás de acuerdo conmigo, que no hay razones para la certeza. Tan sólo, y no es poco, para la ilusión o la necesidad de creer. Llámalo como quieras. Tan sólo un deseo: que mañana demos los primeros pasos para recorrer este largo camino que es el regreso a casa. A Primera.
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jueves, 18 de septiembre de 2008

El azar de la voluntad


Hay cierta calma en el agua que mece los veleros zaragocistas. Las declaraciones de los últimos días abordan temas técnico-tácticos y la atmósfera que envuelve las horas previas al partido frente al Elche ofrece los colores de la calma chicha. Hay quien habla de tranquilidad previa a la tormenta, pero yo prefiero escribir con palabras de esperanza. Tensa, vigorosa, fornida, pero esperanza al fin. Porque creo en el trabajo de Marcelino, porque considero a la mayor parte de estos jugadores con capacidad necesaria y suficiente para derrotar al Elche y porque preciso de estos vientos de futuro para afrontar una jornada más de infierno.

Me ha gustado mucho la foto que publica "Equipo" en la que se ve a Oliveira y Marcelino abrazados, sonrientes, jóvenes. Porque este Real Zaragoza necesita el abrazo de la afición, el abrazo cariñoso, afectuoso, prolongado; necesita al sonrisa de su gente, ancha, luminosa, esforzada; y necesita la juventud del anhelo, arriesgada, aventurera, impulsiva. Todo eso necesita nuestro Real Zaragoza, si bien es cierto que la afición necesita algo que sólo su equipo le puede dar: la Victoria, que llegará porque vendrá el gol, el derroche, el sudor, el esfuerzo, la garra, la fiereza del combatiente irredento. Este sábado debe ser el comienzo de un camino imparable hacia el Cielo. El comienzo de un sendero repleto de sangre azul y blanca que nos lleve a casa. A Primera. Sea.
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martes, 16 de septiembre de 2008

La vida tiene cuerpo, alma...y nombre.


Es martes. Hoy ha habido doble sesión de trabajo y supongo (estoy convencido) que Marcelino y los jugadores habrán trabajado con la cabeza puesta en los errores cometidos y el corazón dispuesto para la solución. Ayer escribíamos sobre los problemas que afectan al equipo. Vuelvo a decir que son pocos y muy claros, aunque importantes, y su solución relativamente sencilla. Mi opinión es que en el momento en que los jugadores que tienen que resolver esas acciones que se producen en la propia área lo hagan, tendremos un horizonte azul y esperanzador. Estoy convencido de la necesidad de ganar en solvencia, potencia, rapidez, fuerza y "listeza" y eso lo tienen que trabajar, y con mucho interés, los jugadores de la línea defensiva. Creo que es cosa suya, pues el equipo, "de cintura para abajo", osea, línea creativa y delantera, está más que construído y no van a faltar los goles, estoy seguro.

Puede que alguien considere que no está bien poner nombre y apellidos a quienes pueden ser los responsables de esos errores garrafales, pero yo soy partidario de hacerlo, con cariño, con afecto, pero con claridad, pues creo que no se aporta gran cosa a la solución de un problema diciendo "es el sistema", " es la estrategia", "es el dibujo"...El fútbol es un deporte de personas, y cada uno de ellos debe asumir su cuota de responsabilidad. Será bueno y facilitará la vuelta a casa. A Primera.

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lunes, 15 de septiembre de 2008

Marcelino:"Con esta plantilla vamos a subir a Primera seguro"


Marcelino García Toral, entrenador del Real Zaragoza, concede una entrevista a Paco Giménez, de "Heraldo de Aragón".

Roto por dentro

El debate futbolístico en el seno del zaragocismo gana enteros. Llevamos cuatro partidos oficiales y algo se mueve. se mueve la necesidad de encontrar solución a los problemas del equipo, que son, a mi modo de ver, pocos aunque importantes. Se mueve que la Liga lo devora todo y no hay mejor bálsamo para evitar el dolor de cabeza que ver un pelotón rodando. Y se mueve que el zaragocismo ya está empezando a percibir quiénes tienen que ser los jugadores que nos lleven al Olimpo (a Primera). Así pues, por partes.

La primera aseveración nos lleva a destacar que este Zaragoza se rompe, se descose, se deshace por la retaguardia. O por mejor decir: encaja más goles que Malta en estado puro. Las ideas están sobre la mesa y los distintos sanedrines coinciden en un mismo argumento: en un equipo atacan y defienden todos. Esta idea, que parece indiscutible, a mí no me convence. Y no me convence porque el fútbol está hecho de grandes estrategias que se vienen abajo al menor contratiempo y de perqueños detalles con los que casi nadie cuenta pero que son los que dan o quitan puntos: un poste, un rechace, un resbalón, un penalty no pitado, un fuera de juego no señalado, un error no esperado, una expulsión, una lesión. Todas estas fruslerías ponen patas arriba o piernas abajo el mejor de los planteamientos y la estrategia mejor diseñada y es un aspecto en el que, recuerdo, Víctor Muñoz ponía muchos acentos. Siempre lo mencionaba en las ruedas de prensa y yo estoy completamente de acuerdo con él. Ejemplo: ¿Te acuerdas, amable lector, de aquel partido ante el FC Barcelona en la Romareda que comenzó con un autogol de Toledo que Falcón fue incapaz de evitar? Pues sí, ya podía haber estado el entrenador preparando el partido durante toda la semana y durante todo el año, que si en el minuto 2 te pones 0-1 por semejante tontería... Y de ello hablo, pues si nos fijamos en los cuatro últimos goles encajados por el Real Zaragoza observaremos que son debidos a errores garrafales o incosistencia de los hombres de atrás, ante cuya circunstancia muy poco puede hacer el delantero que, se supone, también forma parte del entramado defensivo. Y es que hay una cosa que se llama solvencia, recursos, capacidad para solucionar situaciones imprevistas. Y de eso, me temo, andamos muy escasos.
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Segunda idea: por fin la Liga va cogiendo carrerilla y podemos dedicarnos a hablar de fútbol. Fútbol, jugadores, aciertos, jugadas, goles, alineaciones, errores, ese árbitro que nos ha machacado...Y es así como se construye un equipo. Cuanto menos hablemos del entorno, cuanto más nos apliquemos cada uno a nuestra faena, mucho mejor. Los jugadores a jugar y a ganar; el cuerpo técnico a entrenar y a ganar; la directiva a dirigir; la prensa a informar y el aficionado a apoyar, sufrir, exigir, gozar y palpitar. Que cada día tiene su afán.
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Y tercera. Servido ya está empezando a ver la luz en medio de esa selva enmarañada en que se ha convertido la plantilla zaragocista estos últimos meses. Y esa luz me dice que tenemos un problema en la portería. López Vallejo no está a altura, y tengo escrito en este mismo blog que le ha superado la responsabilidad de guardar una portería tan difícil y exigente como la del Real Zaragoza. Y de Toni Doblas he leído por ahí que no es santo de la devoción de Marcelino, al margen de su calidad, también dudosa para un desafío sideral como es el que supone guarecer la Puerta del Carmenm. ¿Zaparaín? Pues "mire usted", que decía aquel: no creo que el ya no tan joven portero aragonés hubiera encajado menos de dos goles en el Gran Canaria, pero seguramente tampoco más, y para semejante viaje...

Hablamos de la defensa, y aquí no veo otra cosa que una nube de piernas temblorosas, traqueteantes, pusilánimes, incapaces de despejar un balón con la hobría y el carácter que merece la ocasión. ¿No es grave que a estas alturas ya desconfíe hasta de Paredes? Así pues, la Secretaría Técnica debería haber puesto ya su maquinaria a enemil revoluciones para solucionar este desaguisado en el mes de Enero, deseando, además, que Diogo podría ser un buen fichaje de invierno si recuperase su mejor versión.

El centro del campo (entiéndase doble pivote) apunta hacia Zapater e Hidalgo como los posibles titulares durante el resto de Liga y ahí no tengo más remedio que hacer un acto de fe, cerrar los ojos y encomendarme ae la Virgen del Pilar. Si consiguen ponerse a punto, podrían ser una propuesta digna.

Y lo demás. Ahí no tengo nada que objetar. tenemos los mejores guerreros en la la delantera de toda la Segunda División y gran parte de la Primera. Si les respetan las lesiones y no hacen tonterías, por ahí vamos fenomenal.

Dicho todo esto, estimado amigo, la alineación tipo (que, por cierto, ya va siendo hora de repetir equipo) debería ser: Portero, defensa, defensa, defensa, defensa, Zapater, Hidalgo, Jorge López, Caffa, Ewerton y Oliveira. Y a ganar, que ya va siendo de empezar a tomar el camino que nos lleve a casa. A Primera.
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domingo, 14 de septiembre de 2008

U.D. Las Palmas, 2 - Real Zaragoza, 2 (Crónica del partido)


El Cielo puede cansarse de tanto esperar

El Real Zaragoza empató a 2 goles frente a la U.D. Las palmas en partido correspondiente a la 3ª Jornada de Liga. Los goles zaragocistas fueron logrados por Caffa y Ewerton.

No vi el partido. Bueno no lo vi yo, ni tú ni nadie. Y por lo que hemos podido oir y leer, no lo vieron ninguno de los jugadores zaragocistas que defendieron nuestyro escudo con más indolencia que otra cosa y con más infortunio que todas las cosas. Da pena, da rabia, produce tristeza este Real Zaragoza, más sabiendo que tuvimos el partido en nuestras manos, como tuvimos el de la jornada pasada frente a la Real Sociedad y acabamos empatándolo (perdiéndolo, en realidad), también como el de la jornada pasada. Y lo único cierto, la única verdad inobjetable es que tenemos dos puntos de nueve posibles. Es decir, no tenemos nada.

El fútbol es muy sencillo y muy complicado, pero escama ver que equipos formados por jugadores sin nombre ni prestigio sean capaces de lograr los objetivos que se proponen. Por ejemplo: ver jugar al Huesca provoca un estado de calma, pues sabes lo que va a pasar, que es, exactamente, lo que tiene que pasar. Sin embargo, con el Real Zaragoza sucede justamente lo contrario. Quiero decir, sabes que no tienes ni idea de lo que va a suceder, aunque lo más probable es que ocurra justamente lo que no tiene que pasar.

Ayer, por lo oído y leído, volvió a jugar mal, a evidenciar falta de criterio y de personalidad y volvió a no saber sujetar un resultado favorable encajando un gol de cabeza (dicen) en el área pequeña (dicen) con "cantada" de López Vallejo incluída (dicen) y todo ello es impropio de un club con presupuesto y objetivos importantes. Y con una masa social detrás que está empezando a fruncir el ceño y a ver que cada día es más difícil sujetar el corazón alborotado y la ira desbocada. Esto, señores, puede empezar a írsenos de las manos y prueba de ello es que el entrenador, Marcelino, el gran Marcelino, ya está empezando a decir las mismas tontadas que dicen todos los entrenadores cuando los resultados no son los esperados y otra prueba es que los jugadores, incluso los recién llegados ya están empezando a decir las mismas tontadas que dicen los jugadores cuando los resultados no son los esperados.

Eso sí me preocupa, y mucho, porque así, de esta manera, con estas maneras, es muy difícil encontrar el camino. Así, amigos, difícilmente volveremos a casa. A Primera.

P.S.: ¡Uf! Me ha costado escribir en un tono con el que no me llevo muy bien, pero lo he hecho a ver si así cambia la suerte. ¿Qué tal lo he hecho? Lo digo porque como está tan de moda...Así y todo, tómese el artículo de hoy como un guiño al destino. ¡Aúpa el Zaragoza!
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sábado, 13 de septiembre de 2008

Eres el futuro respirable (Dos horas antes del partido frente a la U.D. Las Palmas)

Hay aires de fiesta en las calles de mi pueblo. Mi pueblo, que lo es porque yo lo elegí y porque lo deseé, como se desea a la mujer querida o al cuerpo inalcanzado. Fiesta, gritos de colores cálidos, música suspirada por los cuerpos jóvenes y ávidos que diluyen sus ganas entre litros de sudor esforzado. Fiesta y amistad. Y fútbol.

En apenas dos horas el Real Zaragoza juega un interesante partido frente a la U.D. Las Palmas. Es una lástima que no podamos verlo, pero así es la vida, así es el infierno. La semana ha sido cruel, como lo van a ser todas, pues el Real Zaragoza vive en un tumultuoso universo, en el que hay demasiadas navajas, demasiadas heridas, demasiados odios, demasiado dolor, demasiada tristeza, demasiada desesperanza. Un universo que hemos construído entre todos, entre los buenos y los malos, entre los limpios de corazón y los marcados por la miseria. Entre todos. Y entrwe todos tenemos que transformarlo, pues algo tengo por seguro: si no lo hacemos unidos, no lo haremos.

Un periodista ha escrito hoy que quizás Marcelino ha empezado a oler el aroma de la fortuna con esas lesiones que le van a permitir proponer unos jugadores diferentes en la defensa. Es posible, pues es cierto que la suerte también va a ser necesaria, pero yo más bien apuesto por el trabajo bien hecho y la suma de voluntades. Personalmente, ya se me conoce un poco, confío siempre en la ilusión y el pensamiento positivo y creo que hoy el Real Zaragoza va a vencer, pero tampoco pasará gran cosa si se pierde. simplemente que quedará un poco más lejos la vuelta a casa. A Primera.
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sábado, 6 de septiembre de 2008

Real Zaragoza, 2 - Real Sociedad, 2 (Crónica del partido)

Sé que llegarás, sé que te quedarás.

El Real Zaragoza y la Real Sociedad han empatado a dos goles en partido celebrado esta tarde correspondiente a la 2ª jornada de Liga de Segunda División. El partido ha ofrecido dos maneras de entender el fútbol, dos formas de estar en el mundo, dos caras de la misma Luna. El partido ha acabado en empate porque no podía acabar de otra manera, porque cuantas veces se enfrenten Marcelino y Lillo, tantas veces veremos estas dos apuestas por explicar el día y la noche, el bien y el mal, el ying y el yang.

Los primeros cuarenta y cinco minutos han sido una exposición a los rayos del sol, una explicación pormenorizada de lo que Marcelino quiere, ansía y pretende: presión de acero, rapidez inusitada, fuerza explosiva, potencia inacabable, presencia constante, ocupación de espacios, lucha interminable, pasión por la necesidad acomodada. De este modo, el Real Zaragoza ha dominado de arriba a abajo a la Real Sociedad y le ha dado dos zarpazos en la cara que ha provocado que los donostiarras se mirasen unos a otros con gesto incrédulo y pidiesen a los dioses el final del tormento. Marcelino ha triunfado y se ha llevado el beso de la doncella.

Pero ha llegado la segunda parte. Me había temido lo peor cuando he visto la imagen, en el descanso, de Lillo dirigiéndose desde la grada (había sido expulsado en el partido anterior y estaba sancionado) hacia el vestuario. Y me lo había temido porque sé dos cosas: que sabe de fútbol y que sus mutilak le obedecen con los ojos y los sentidos cerrados, así que he pensado: si este tipo sabe lo que tiene entre manos, y lo sabe, podemos tener problemas. Y los hemos tenido. De todos los colores. Nuestros zagales no han podido mantener el ritmo y la intensidad de los primeros cuarenta y cinco minutos y ese ha sido el prinicpio de nuestro fin. Ya lo sabíamos: Marcelino estresa a sus plantillas y les exige tal esfuerzo que sólo con una condición física inmejorable se puede llevar al verde de los campos su propuesta. En cuanto falle el pulmon y el ácido láctico se ausente, adiós.

La Real Sociedad ha cumplido las consignas de Lillo, se ha quedado el balón, ha empezado a moverse y...¡plaf!, se acabó. Porque nos hemos fundido. Sin embargo...Sin embargo, estimado lector, igual que sé todo lo que te he contado, sé que este partido, en el mes de octubre no se nos va a escapar. Por dos sencillas razones: porque nuestros chicos van a estar mucho mejor ensamblados y porque la condición física nos permitirá mantener el músculo terso los noventa minutos. Y eso será fundamental para afrontar la adversidad y poder emprender el regreso a casa. A Primera.

Plantéatelo así

Ya está, capítulo cerrado: Marcelino expresó ayer en rueda de prensa su abecé futbolístico y no creo que haga falta repetirlo muchas más veces. Son tres las ideas que ayer puso sobre el tapete informativo:

1. Me quedo en el Real Zaragoza. Cumpliré mi contrato.

2. Estoy hasta las narices del año pasado. Basta de sufrimientos: debemos mirar al frente.

3. Hay que apoyar al equipo. Si queréis, "metedme" a mí, pero a los chicos, ánimo y aliento.

Me gusta. Yo también estoy muy cansado y necesito abrir la ventana del futuro. Me sobran las miradas al pasado, los guiños al desánimo, los abrazos a la desesperanza. Hoy es un buen día para empezar a andar. Las piezas deben empezar a encajar y el equipo dar sus primeras bocanadas de fortaleza. Y propongo algo; me propongo algo: le doy a Marcelino y al equipo un voto de confianza. Un sólido voto de esperanza. Creo que es mi mejor aportación para lograr el regreso a casa. A Primera.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Una de dos: o me llevo a esa mujer...


El zaragocismo es hoy un sentimiento en blanco y negro. Tras el tristísimo partido que protagonizó el Real Zaragoza frente a la Real Sociedad, las baterías mediáticas han utilizado todo su ingenio para tratar de dibujar las sístoles y diástoles de este corazón amordazado por la inercia de una temporada, la pasada, en la que la derrota fue la Reina del Ebro. Ciertamente, hay pocos motivos para la ilusión.

Y por si fuera poco todo ello, ayer saltaba la noticia: Kevin Keegan dimitía como entrenador del Newcastle y el nombre de Marcelino aparecía en algunos medios de comunicación ingleses como posible sustituto. Estos son algunos de los enlaces que encontré en torno a la 1:00 a.m. y ninguno tiene desperdicio.

http://www.football365.com/story/0,17033,8652_4095565,00.html "David O'Leary and Everton's David Moyes have also been mentioned as possibilities, and so too has Real Zaragosa's Marcelino Garcia Toral, but the list is bound to grow by the hour in the aftermath of another St James' debacle".

http://www.guardian.co.uk/football/2008/sep/05/newcastleunited.premierleague "Gus Poyet, Tottenham Hotspur's assistant manager and a close ally of Dennis Wise, Newcastle's powerful director of football, was immediately installed as the favourite to succeed "King Kev" but Marcelino García Toral, the Real Zaragoza coach, is much admired by the club's hierarchy and also looks a strong candidate".

http://www.rivals.net/Forum/pgePosts.aspx?threadId=212538&boardId=103&clubId=55 "But Newcastle have already earmarked Real Zaragoza's coach Marcelino Garcia Toral as a replacement for Keegan, should he call time on his St James' Park reign. (Daily Star)

http://boards.footymad.net/mboard/fmb.php?tno=386&fid=185&act=1&mid=2128486426 "Ashley is hoping to avoid a supporter backlash at Newcastle's next home game against Hull a week on Saturday, and Real Zaragoza coach Marcelino Garcia Toral has emerged as a surprise contender to take over".

Si Marcelino aceptaría o no una propuesta del club británico, emulando así al manchego Juande Ramos, es algo que sólo él sabe, pero yo sí sé que ya (casi) no nos prodrían pasar más cosas que perder a nuestro coach, referencia cierta y sólida de nuestro proyecto y, en mi opinión, garantía de solvencia para afrontar el durísimo desafío que supone el regreso a 1ª División. Por ello, será muy interesante escuchar a nuestro entrenador en la rueda de prensa que está previsto que se celebre esta misma tarde. Quien esto suscribe desea con toda su alma que en ella sólo se hable de fútbol, de alineaciones, de tácticas y amor a nuestros colores. Si se habla de todo ello, será más fácil soñar con el regreso a casa. A Primera.
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jueves, 4 de septiembre de 2008

¿Hay un eterno castigo?


Es difícil escribir sobre un Real Zaragoza victorioso. El partido que ayer disputó el equipo aragonés frente a la Real Sociedad devino en una sucesión de errores, fallos y equivocaciones propias de un equipo que no lo es. Equipo, quiero decir.

Comenzaron con cierta solvencia nuestros muchachos, con una mejor colocación sobre el terreno de juego y unos detalles que mostraban una actitud peleona y con cierta apariencia de batalla buscada y hasta disfrutada. Si eso se parece un poco al Zaragoza que quiere Marcelino, una vez pulido este proyecto que hasta el momento no nos ofrece sino derrotas y tristeza, podemos decir que vamos a gozar con el equipo y que el ascenso es posible. Sin embargo, lo que comenzó siendo una apuesta correcta y con posibilidades en seguida se transformó en la miseria deportiva en que se ha convertido este Real Zaragoza. La Real, con un grupo de mutilak aguerridos y bien ubicados, nos hizo la vida imposible y se nos comió por los pies. Los desajustes defensivos, la inexistente creación en la línea media y la paupérrima propuesta ofensiva dieron con nuestros huesos en el fiemo, y ahí seguimos, con unas lágrimas de más y unos mocos que nos los comemos ahítos de rabia y hartos de derrotas.

Se me ocurre además mencionar un detalle: el último partido oficial que ganamos fue ante el Deportivo (¿te acuerdas, estimado lector?) y la victoria no hace falta recordar cómo se produjo. Después, vino "lo" Valencia, "lo" del Madrid y "lo" de Mallorca. Eso crea un tendencia dramática, lisérgica incluso, que nos lleva al mundo de la alucinación pero que no tiene aspecto de modificarse. ¿O acaso pensamos que el próximo sábado el Real zaragoza va a comenzar a renacer y todo va a comenzar a ser diferente? Me cuesta creerlo, aunque lo deseo con todas mis fuerzas. Deseo que comencemos a repetir alineación (hasta ahora no hemos visto repetir ni una sola), espero comenzar a ver cómo se asientan López Vallejo, Pignol, Pulido, Hidalgo, Jorge López, Caffa, Arizmendi...en fin, el nuevo Real Zaragoza, que, casi sin darnos cuenta, con tanto mareo y desvarío han ido construyendo los denostados dirigentes zaragocistas. Quiero ver cómo Marcelino empieza a coser las costuras de este grupo y los pespuntes empiezan a fortalecerse hasta construir una nave sólida. Ojalá rompa las olas, herida en el orgullo y empujada por los vientos de la sangre roja, para dirigir la quilla del orgullo hasta la costa donde Penélope sigue tejiendo con infinita paciencia. Sólo así lograremos volver a casa. A Primera.
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miércoles, 3 de septiembre de 2008

No time for losers


Estimado Mariano: no sabes cuánto me cuesta escribir. En este blog o en cualquier otro foro en el que el zaragocismo sea su razón de ser. O sí lo sabes, pues me consta tu amor por nuestros colores y cuánto sufres cada vez que contemplamos paisajes como el del pasado sábado.

Me dices, me digo yo también, que no has encontrado ningún comentario sobre el partido ante el Levante. Me dices, y me digo, que qué voy a decir, si se nos hizo de noche cada vez que aquellos soldados harapientos, vestidos de azul y blanco, exhalaban inútiles suspiros cuando un objeto esférico merodeaba próximo a sus desfallecidos cuerpos. Cuánta tristeza, cuánto desaliento, cuánta negrura en nuestro ánimo.

He tardado, lo sabes tú y los amigos que me leéis, varios días en saludar la pantalla vacía y exigente del ordenador, pero hoy, precisamente hoy, he decidido darle un rabioso puñetazo al la pesadumbre y comenzar a hablar con otras maneras, pues, como decía ayer Oliveira en algún medio de comunicación local, todos teníamos ya ganas de que el equipo se cerrase definitivamente y supiésemos de una maldita vez por todas con qué guerreros contamos para afrontar esta mierda (¡joder, si ya digo hasta tacos!) que nos ha tocado vivir. Porque esa es otra, Mariano: ¡hay que ver qué jodido es chapotear en el fango y darse cuenta de que no hay más horizonte, tras la mugre, que más mugre!.

Hoy es miércoles. Hay partido. Y no hay más faena que empezar a meter goles, impedir que nos los metan y ganar partidos. No hay más: ni rombos, ni bandas, ni presión, ni 4-1-4-1, ni ajustes defensivos... Nada. Sólo queda ganar.

Ya conocéis mis cuentas, y aunque hoy toque Copa (¡qué cosas, nuestro torneo favorito y hoy lo mandaría a hacer puñetas, pues este año es más un estorbo que otra cosa!) nuestros deberes son ganar 22 partidos y empatar 10. Les dejo perder otros 10... ¡y ya llevamos 1! En fin, lo digo porque sólo así, ganando, podremos volver a casa. A Primera. Que pronto lo veamos y que sea juntos. Un abrazo.
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