miércoles, 30 de abril de 2008

Efemérides: 30 de Abril de 1975

El Real Zaragoza derrota al Real Madrid por 6 - 1 y alcanza el Subcampeonato de Liga

Este relato pretende abrazar los recuerdos que aún me acompañan de uno de los momentos zaragocistas más intensos que he vivido: el 6-1 con que el Real Zaragoza venció al Real Madrid aquel 30 de Abril de 1975. Si el cielo se hubiese roto como amenazaba, y podemos consultar las hemerotecas para rememorar aquel extraño fenómeno atmosférico que cubrió el cielo zaragozano al atardecer, no habría logrado asombrarnos más que el espectáculo con que los jugadores zaragocistas nos estaban obsequiando.

Pan y circo, es verdad, con partido de fútbol en la tele en vísperas de un 1º de Mayo conflictivo, pero un pan untado con la ilusión de la victoria y un circo donde los gladiadores iban vestidos de azul y blanco y sus apellidos eran Castany, Rubial, Planas, Arrúa, Diarte, Nieves, Rico, Blanco, Violeta...



martes, 29 de abril de 2008

Vídeo: RCD Espanyol, 1 - Real Zaragoza, 1

Uno ya no sabe a qué agarrarse para abrir la ventana y que Doña Esperanza entre en nuestra alcoba e, incluso, nos robe el lugar en el lecho. Por si sirve de algo, disfrutemos del empate que el Real Zaragoza arrebató a la miseria el pasado domingo gracias a nuestrso amigos de aupazaragoza. com Ojalá el domingo dispongamos de las imágenes de la victoria sobre el depor. Significará que la vida nos sigue acompañando.

RCD Espanyol, 1 - Real Zaragoza, 1 (Crónica del partido)


Una roca vestida de fe

Hace algunos años, quizás más de los que uno mismo quiera reconocer, ocupaba mis veranos y mis ratos de ocio ayudando en el negocio familiar. El establecimiento, por mejor nombre Bar Mola, se convirtió en mi juventud en un espacio de encuentros y confidencias y en mi memoria permanece, acostado plácidamente como un amante gastado.


Un bar, para quien lo haya
tenido en sus manos y en sus desvelos, es más, mucho más que un lugar donde la parroquia toma cervezas y los humos consumen las soledades. Es motivo de palabras y sueños y en él conviven los amados y los despreciados, unidos en cualquier caso por el agua de fuego que es la caña bien tirada o el vino mejor bebido.

Aquel bar, hoy alejado de sus tiempos de gloria (je, me ha salido el chiste y si alguien conoce el lugar sabrá por qué lo digo) acogió durante algunos años a una clientela peculiar. Ingenieros de la Confederación Hidrográfica del Ebro, dependientes del Corte Inglés, estudiantes de la Academia Cima...y jugadores del Real Zaragoza. Pues debe saber el lector que en el mismo inmueble donde se ubicaba el bar tenía nuestro club unos apartamentos en los que
se alojaban sus jugadores más jóvenes, algunos de la cantera, otros recién fichados allende los mares.

Por hablar de memoria, antigua compañera que cada vez me deja en más coasiones abandonado, puedo recitar los nombre de Pérez Aguerri, Vitaller y Amarilla como clientes fijos de casa, y con ellos intercambiábamos opiniones, anhelos y decepciones, pues de todo había. Sin embargo, recuerdo aquellos ratos con la tranquilidad que daba no imaginarte al Real Zaragoza sufriendo en el barro de la desesperación, ni siquiera olisqueando los aromas putrefactos del temblor del infierno. No, no eran tiempos de penurias ni algaradas. Hoy, casi treinta años más tarde, seguimos arañándole la espalda a la esperanza, la misma que nos guiñó el ojo el pasado domingo en Montjuic. Y lo escribo.

El Real Zaragoza y el Real Club Deportivo Español empataron a un gol en partido correspondiente a la 34ª Jornada del Campeonato Nacional de Liga. Ambos equipos tenían cuentas pendientes con el futuro: los catalanes en forma de posible participación en la Copa de la UEFA; los aragoneses, en forma de desgarradora ocasión de huir del fuego eterno. Ni unos ni otros lograron su objetivo.

La primera parte fue un encuentro fláccido entre quienes poco quieren y quienes nada pueden. Ambos contendientes se enredaron en un laberinto inacabable de pases fallidos y faltas desvergonzadas que no anunciaban ni belleza ni fortaleza. Los jugadores no acababan de cerrar el círculo de la poesía que, se supone, acoge el fútbol y empujaron los minutos hacia el túnel de vestuarios, a ver si así, debieron pensar, encontramos la razón a la necesidad de existir.

La segunda parte nació con deseos de descorrer las nubes y de este modo llegó la manotada que supuso el increíble gol de Riera. Una vez más, quedaba demostrado que el fútbol es un deporte en el que el peor puede ganar al mejor. No quiere decir esto que hubiese habido hasta ese instante superioridad blanquilla, pero bien cierto es que el Español tampoco había roto los manuales futbolísticos con sus aciertos. El gol, sin embargo, que en otras ocasiones (siempre) habría supuesto el fin y la ruina de nuestro equipo, no nos amedrentó. Empujados por la mejor afición de la Liga (lo dije, lo digo y lo diré tantas veces como me parezca, pues es tan verdad como que Ulises derrotó a Polifemo), enajenados por la hirviente sangre que comenzó a correr por sus venas, anchas y rocosas, los jugadores del Real Zaragoza elevaron el nivel de las aguas de los mares hasta la cúspide de la montaña mágica para colocar sobre la romana cabeza de Alberto Zapater el laurel que lo distingue como el capitán que estas naves, desarboladas pero aún enteras, necesitan. Sólo la fe nos llevó al empate. Mejor dicho: fue la fe la que nos llevó al empate. La misma fe que sostiene esta empresa hasta los alrededores de la noche del sábado, momento en que recibiremos a los hijos de Hércules para decirles que nuestro cierzo será capaz de someter al infortunio y dibujar en nuestro cielo parábolas de éxito. No sé decirlo mejor: el sábado, el Real Zaragoza se va a comer al Depor. Lo dijo el Gran Capitán. Lo aclamamos todos.

lunes, 21 de abril de 2008

Real Zaragoza, 3 - Recreativo de Huelva , 0 (Crónica del partido)

Con los puños de la razón

El Real Zaragoza venció por 3 goles a 0 al Recreativo de Huelva en partido correspondiente a la 33ª jornada del Campeonato Nacional de Liga. Gran victoria, merecida, esforzada y hermosa. Uno no podía creer que este Real Zaragoza, el que se mostraba capaz de dibujar caminos de poesía, el que proponía un fútbol digno de paladares rococós, el que apostaba por la entrega y el arte, el que de nuevo difundía a los vientos del Norte y del Sur canciones casi olvidadas, era el mismo que, números en la mano, braceaba desesperado a pocos centímetros de la Parca, esa muerte con la cara borrada por la miseria que se llama Descenso a Segunda División.

Si el fútbol es un estado de ánimo, nuestro Real Zaragoza ha decidido, por unas horas, acogerse al sonido de las trompetas de Jericó y aceptar de una vez por todas que tiene cuerpo y alma para galopar por llanuras bendecidas por los dioses de todas las religiones. Y así fue desde el primer minuto. Nuestros jugadores mostraron su espíritu, bronceado por el talento divino, y encogieron el ánimo del adversario con la fuerza propia de los guerreros que ven sus murallas en peligro.

Pablo Aimar, el Cai, el Payaso, el ángel devenido en gesto celestial, trazó varias diagonales sobre la sorprendida hierba de La Romareda y enseñó las líneas que conforman los Evangelios de eso que se ha dado en llamar fútbol. Oliveira galopaba enfurecido en busca de la gloria, que alcanzaría en dos ocasiones, al que acompañaba un distinguido Sergio García, que levantaba briznas de asombro por los senderos que se dignaba ocupar. Pero los demás cumplían los designios del gran comandante, Manolo Villanova, que no se ha cansado de repetir que si el equiopo es solidario, se entrega y presiona, podemos ganar los partidos que nos quedan. Y es necesario resaltar el gran trabajo que llevó a cabo la defensa, con un Zapater entregado y certero, un Ayala grandioso e imperial, un Sergio Fernández firme y eficaz y un Paredes fornido y ensanchado. Si además completamos el trabajo de Celades, que le dio ritmo y gesto al juego zaragocista y hasta Óscar supo cumplir con lo que se le pidió, tendremos un equipo que jugó como un equipo, unos futbolistas que fueron futbolistas y un entrenador que fue el mejor director posible en el momento más difícil de la temporada.

El partido del sábado fue lo que tenía que ser. Otra cosa habría sido la puerta abierta al averno, el sendero deslizado hasta el Hades, con una mínima expresión de esperanza en nuestras caras cubiertas por el horror del fracaso. Sin embargo, las luces que la afición fue capaz de trasladar (o trasvasar, je, que ahora ya no sabe uno qué escribir) fueron los mejores argumentos para abrir caminos de futuro. El Real Zaragoza ganó el partido, pero fue mucho más que un partido. Fue la expresión recia de una intención hecha fruto y ahora empieza la batalla incabable. La semana va a ser blanca y henchida de ilusión. que no se rompa la jarra del esfuerzo compartido en Montjuic. Un escenario, por cierto, siempre benévolo y mágico con el zaragocismo.

martes, 15 de abril de 2008

La Peña Zaragocista "Juan Señor", de Alcorisa, organiza un concierto de cantautores aragoneses

Labordeta, Carbonell y Eduardo Paz, en Alcorisa

Bien, bien, bien. Pues hablemos de cosas agradables y para ello nada mejor que invitaros a todos al concierto que el próximo día 22 de Abril se celebrará en Alcorisa en el que actuarán José Antonio Labordeta, Joaquín Carbonell y el alcorisano Eduardo Paz. Será un acontecimiento histórico, pues este años los tres músicos aragoneses, historia viva de nuestra cultura, tan sólo actuarán en Alcorisa y en la Expo.

El concierto dará comienzo a las 12 de la noche, será en el Frontón Municipal de Alcorisa y el precio de las entradas es de 5 €. De este modo la Peña Zaragocista "Juan Señor" quiere ofrecer este homenaje a su pueblo y a la afición zaragocista en el año que se ha celebrado el 75 Aniversario del Real Zaragoza.

En medio de la tormenta, al cobijo de la tempestad, acogidos a los vendavales que nos azotan, ahora y siempre, ¡AÚPA EL REAL ZARAGOZA!.

domingo, 13 de abril de 2008

Getafe, 0 - Real ZGZ, 0 (Crónica del partido)

No puede ser que el viento nos abandone

Si hacemos un análisis apresurado del partido que ha enfrentado al Real Zaragoza con el Getafe podrían decirse cosas como estas: "El Real Zaragoza ha desaprovechado una excelente ocasión de ganar tres puntos que le acercarían a la salvación"; "El Real Zaragoza, un equipo sin alma, no puede con un Getafe que piensa más en la Copa del Rey que en la Liga" o "Empate a nada entre dos equipos que no han querido ganar".

Y, ciertamente, nadie podría negar lo escrito, pues en todas la frases hay una parte de verdad. El Real Zaragoza ha salido compungido, acobardado, temeroso. Sin confianza en sus posibilidades. O peor: demasiado confiado en su capacidad para perder otro partido más. La primera parte ha sido un camino hacia la nada, con pérdidas constantes del balón, poca energía en sus acciones, escaso acierto en el trabajo y evidente incapacidad para afrontar las claras aproximaciones del getafe, ubn equipo que está dulce y al que no hay nube que oculte el sol que le alumbra. Así, los jugadores zaragocistas corrían detrás del balón pero rara vez lo acariciaban y, en todo caso, encontraban los tobillos del contrario, lo que les ha valido varias tarjetas amarillas que se convertían en crueles puñaladas en su anémico ánimo.

La segunda parte ha continuado el asedio del "Geta", cuyos jugadores se han permitido el lujo de fallar alguna clarísima ocasión de gol. El Real Zaragoza, eso sí, ha levantado la vista, ha visto que hay un horizonte un poco más ancho que el que últimamente conocen y se han atrevido a tocar el balón, ligar alguna jugada de mérito e, incluso, amenazar a Ustari, como cuando Milito ha rematado torpemente pero el balón ha golpeado el poste y después ha sido rechazado de manera casi involuntaria por el portero argentino del Getafe.

Sin embargo, sabido es que a perro flaco las pulgas le acuden con una alegría desmedida. Y eso le ha pasado al Real Zaragoza, cuando en el minuto 71 Matuzalem ha sido expulsado por doble amarilla. A partir de ahí, a los aragoneses les ha salido cierto ramalazo heroico y han sabido resistir los embates de los madrileños e, incluso, Oliveira ha dispuesto dos "casi" ocasiones, que habrían supuesto una victoria ni merecida ni no, pero que habría servido para afrontar la semana con algo más de voluntad.

En cualquier caso, querría decir que los jugadores, seguro, están disfrutando de un viaje de vuelta no triunfal, pero sí algo más plácido que si hubieran perdido. Saben que el zaragocismo ya está activando todos los resortes para prepara la batalla pues vienen los chicos del recre. ¡Qué paradoja! El Recre, ese club que la pasada temporada nos abrió la mano solidaria que nos permitió participar en una competición, la Copa de la UEFA, a la que despreciamos con la displicencia del guapo de la clase que está convencido de ser el objeto de deseo de medio Instituto. El recre, ese equipo que está peleando porque se lo cree y tiene fe en su sudor. Algo, por cierto, que yo creo que ya están empezando a vivir nuestros jugadores. Y es que estoy convencido de que Manolo Villanova, Cabellud y Cantarero son tres buenos comandantes de una tropa a la que sólo le falta un poco más de convicción. La que no queremos que nos falte a nosotros.

P.S.: El Real Zaragoza ha dejado su portería a cero esta temporada en tan sólo cinco ocasiones, con la de hoy: contra el Sevilla, el Levante, el Almería, el Athletic y el Getafe.

Cuatro horas antes del partido ante el Getafe


Velas blancas, velas negras

Es una mañana blanca y azul. Blanca porque la Expo ha pintado la tierra aragonesa con el color de la pureza y azul porque este cielo ha puesto empeño y decisión en cubrir nuestro ánimo con el perfume del deseo. Es una mañana blanca y azul, pero los ojos del zaragocismo galopan por llanuras de desesperanza. Hay desazón y temor al temor. Hay tormento en las almas y palabras apagadas por la muerte, que acecha, golosa, al caer la tarde.

Hoy juega el Real Zaragoza. Y me acuerdo de Sócrates. Como él, el equipo sostiene en su mano derecha el recipiente que contiene la dosis de cicuta suficiente para acabar con su vida. Como él, vive agobiado por los procesos que sus iguales han promovido, con acusaciones y condenas múltiples, unas justas, otras no. Como con él, la sociedad, el zaragocismo se encuentra dividido a la hora de encontrar culpables. Sócrates murió acompañado por los llantos de los asistentes, pero momentos antes de expirar, sonriendo, le dijo a uno de sus discípulos: "Debemos sacrificar un gallo a Asclepios, no olvides satisfacer esta deuda".

No sé qué ocurrirá esta tarde. Tengo confianza en la victoria, deseo con toda el alma que el Real Zaragoza consiga los tres puntos y abramos así las compuertas a la esperanza. Con esta victoria, y según los resultados que se den en esta jornada, podríamos estar en disposición de beber mejores caldos que la hiel que hasta ahora hemos recibido y la guerra sería total. La madre de todas las desesperaciones, pero no sólo para el Real Zaragoza y el Recre, sino que ahí podrían estar además Osasuna y Valencia, y el caso de este último también sería digno de diván. Incluso el Valladolid puede asomarse de nuevo al precipicio. En fin, para locos.

El Real Zaragoza va a ganar. Va a romper la muralla de ese Getafe que enamora, al que todos miman, que se ha convertido en la niña bonita del suelo futbolero patrio. Va a destrozar los pronósticos de media España, va a coronar el torreón madrileño con la figura del león y los estandartes blanquiazules. El Real Zaragoza, ahora y siempre, debe seguir la senda del sacrificio y la honra a su Historia. Nosotros, sus fieles, sus enamorados, a veces despechados, a veces consumidos en las llamas de la pasión, seguiremos esperando el regreso del guerrero. Y ojalá las velas de las embarcaciones sean blancas, como acordó Teseo con su padre, Egeo, en caso de lograr el éxito ante el terrible Minotauro. Ojalá sean blancas y no negras, porque no tengo fuerzas para sacrificar un gallo a Asclepios.

sábado, 12 de abril de 2008

Tanto que ganar, tanto que perder


El Real Zaragoza se enfrenta mañana al Getafe en partido correspondioente a la 32ª jornada del Campeonato Nacional de Liga. Es un partido tan importante, tan trascendental, que da miedo. Pánico. Es tanto lo que podemos perder mañana que podemos hasta morir. Morir mañana es una posibilidad. Morir mañana es, por momentos, una trágica certeza.

Porque el miedo acompaña nuestro sueño, reaviva viejos y nunca olvidados fantasmas, nos ayuda a revivir fracasos colectivos que rompieron ilusiones, proyectos y futuros que nunca llegaron. El miedo es el más tóxico de los compañeros, el colega más contaminante, la cortina de humo que nos impide sujetar con fuerza la espada para combatir al intruso. El miedo es una apestosa marea negra que invade nuestras almas y destroza los abrazos, que se convierten en estúpidas muecas, en esperpénticos gestos cuando hasta ahora habían sido mensajes de afecto.

El útimo partido del Real Zaragoza me dejó la misma sensación que uno tiene cuando ves bailar a alguien sin escuchar la música. Una sensación de ridículo, de absurdo, porque me he preguntado mil veces cómo es posible que a un equipo tan guapo como el nuestro no lo saque nadie a bailar en le verbena del pueblo. Es incomprensible. Pero como ya no es momento de palabras, solicitaremos, pediremos, rogaremos que los hechos nos calmen. Y esos hechos no son otra cosa que una victoria. Tres puntos.

El Real Zaragoza, para lograr que eso sea así, ha incorporado al equipo técnico a Luis Cantarero, psicólogo deportivo, en un gesto que muestra claramente por dónde van los tiros. No es ya un problema fíisco, ni técnico ni táctico. Es un problema de bloqueo emocional y por eso la medida me parece acertada, lógica y necesaria. Tiene mucho trabajo, y difícil, Cantarero pero yo tengo gran confianza en la aportación de profesionales como él que deberían tener una mayor presencia en el mundo del deporte, en el que se viven en muchas ocasiones situaciones que difícilmente se pueden afrontar únicamente con testosterona y esfuerzo mal gobernado. No es mejor quien más corre, sino quien corre mejor, así que lo mejor que nos podría pasar es ver a nuestros jugadores más tranquilos, más centrados y más confiados en sus posibilidades. Es la llave, eso lo tengo claro, pues calidad y voluntad estoy seguro que la tienen.

viernes, 11 de abril de 2008

Com els guanyarem, si semblan alifants?


¿Cómo les ganaremos, si parecen elefantes? Esa frase la pronunciaron unos aficionados catalanes en un partido de Copa que disputó el entonces Zaragoza contra el Júpiter, en el campo de Les Corts. La anécdota la contó Andrés Lerín, nuestro portero, y persona con la que mi familia mantendría relación de vecindad en su madurez durante años para certificar la calidad humana de todo un caballero.

Andrés Lerín era el exponente de un equipo poderoso físicamente, en el que la raza, el coraje y su honradez y dignidad profesional eran su estandarte. Se convirtieron en un enemigo temible y casi inexpugnable cuando jugaba en Torrero. La temporada del ascenso, 1935-1936 fue la época en la que demostraron que siendo un equipo, ayudándose los unos a los otros, siendo amigos, se pueden lograr muchos éxitos. Lerí, "Brozas", Pelayo, "Mocazos", Primo, "El zagal", Municha, "Fraylon", Tomás, "Zamarras"... Cada uno tenía su mote, surgidos del afecto mutuo y del deseo de ser uno.

Aquellos "Alifantes" le mostraron al mundo que la fortaleza de espíritu mueve montañas y fueron capaces, gracias a la publicación de esta anécdota en "Heraldo de Aragón" por parte de Miguel Gay, de convertirse en el primer icono, en el primer símbolo eterno de la historia del zaragocismo. De nuestra historia.

Escribo todo esto porque el dolor y la tristeza se han quedado a vviir conmigo. Dolor y tristeza que me producen las declaraciones de tres jugadores del Real Zaragoza que han decidido estos días, precisamente estos días, quitarse la careta y enseñarnos la cara opuesta de la dignidad y el amor a unos colores. Y voy a escribir fácil y claro para que todo el mundo lo entienda.

Sergio Fernández declara que le resbala que la gente piense que se ha "borrado" del equipo. Juanfran expresa su sorpresa ante el pesimismo de la afición. Oscar pone en cuestión la nueva propuesta futbolística de Manolo Villanova. Son tres joyas argumentales, tres bofetadas al sentimiento y la historia zaragocista, tres minas muy bien colocadas en el camino a la salvación. El punto de soberbia, chulería y desvergüenza que muestran estos tres adalides del estipendio mal ganado (o sea, que se ganan el pan con muy poco esfuerzo) es de tal magnitud que no merecen ni el escudo que adorna sus enclenques pechos ni los colores que nacuieron del abrazo de tantas voluntades.

A Sergio. No puede resbalarle ninguna opinión fundamentada y razonable, sobre todo si viene de una afición magnánima, generosa, fiel y destrozada por tanta estulticia (o sea, tontería).

A Juanfran. Si le sorprende que haya pesimismo entre la afición zaragocista es que vive en una lejana galaxia, bien arropado por una autocomplacencia que agrede al zaragocismo, que ha sido comprensivo, paciente y bondadoso con un jugador que ha causado con su indolencia y sus mediocres actuaciones un grave daño al Real Zaragoza.

A Óscar. Si un futbolista profesional es capaz de cuestionar los métodos de su entrenador públicamente, algo grave, muy grave sucede en ese vestuario. Y no es la primera vez que Óscar, el jugador más mimado y apoyado en los últimos cuatro años por parte de los diferentes entrenadores, tira por la calle de en medio para decir ante los micrófonos lo que no ha sido capaz de decir en el campo. Esta afición no necesita charlas técnicas de los jugadores: necesita victorias.

Aquellos "Alifantes", fornidos, sacrificados, dignos, amigos, están llorando lágrimas de estupor y de lástima. Aquellos "Alifantes" jamás despreciaron la opinión de su afición, ni menospreciaron los sentimientos de su afición, ni le enmendaron la plana a José Planas, su entrenador. Aquellos "Alifantes" coronan ahora, después de setenta y pico años, el altar del zaragocismo, al que ascendieron a base de sudor y amor. Aquellos "Alifantes" anotaron 60 goles y recibieron tan sólo 8 y fueron los primeros que derrotaron al Real Madrid, donde jugaban Quincoces y Regueiro. Aquellos "Alifantes", en fin, habrían sido el equipo más importante de la década si la miseria de la Guerra Civil y el horror del odio fratricida no se hubiera cruzado en sus vidas. En nuestras vidas.

¿Te imaginas, querido lector, a Juanito Ruiz diciendo que "le resbala" lo que piense la afición? ¿Puedes ver a Sebastián Municha carcajearse de sus seguidores diciendo que "no es para tanto", mientras la clasificación dice que somos los terceros peores de España? ¿Crees capaz al gran Andrés Lerín, caballero y señor, de poner en tela de juicio públicamente las órdenes de D. José Planas, entrenador de aquel equipo?

El zaragocismo, que acompaña nuestras vidas con el mismo fervor con que uno recuerda su primera vez, no merece que su escudo sujete el pecho de futbolistas así. Demasiada podredumbre. O sea: demasiada corrupción moral.

jueves, 10 de abril de 2008

Seré otra vez valiente

Esto de escribir en un blog tiene su punto. Para empezar, uno descubre que es rehén de sus propias palabras, algo aparentemente canalla que podría tomarse como una condena, pero por otra parte también puede descubrirse que hay como una delgada línea, invisible e intangible, que marca el camino personal, en esta ocasión a travás de algo tan importante y tan propio como un club de fútbol.

Vivimos una semana llena de cristales rotos, de cruces ardiendo ante la puerta de la cabaña, de amenazas de garrote vil, siempre tan castizo, siempre tan cañí. Vivimos unos días en los que las emociones han desbordado el pálpito de toda una comunidad que no se habla de otra cosa, que no sueña con otra cosa y que sufre los más violentos vavivenes que imaginar pudiera. Es un sufrimiento y en medio de semejante atmósfera, negra y convulsa, nuestro principal afán es buscar la luz, abrir la boca en busca de esa brizna de aire que nos conforte, que nos haga sentir vivos, que nos permita ser parte del mundo.

He tenido ocasión de escucharlo todo, de leerlo todo, de verlo casi todo y tengo la sensación de que, por primera vez, se está haciendo un análisis compartido y generoso por parte de todos. Por primera vez en la temporada he oído voces en primera persona y apreciado gestos en medio de la tormenta que denotan que el zaragocismo se ha quitado el velo y no quiere que la Historia lo juzgue como a ese padre que rechaza la indeseada realidad de un hijo díscolo. Se está empezando a poner algún punto sobre más de una "i" y eso, sin duda, es algo que va a ayudar a salvar al Real Zaragoza.

No es momento, todavía, de poner sobre la mesa todas las cartas, ya ensuciadas por el hollín de los despropósitos y, también, del infortunio, que de todo ha habido, pero el zaragocismo ha expresado de distintas maneras su angustia, su inquietud y su voluntad, y por eso las decisiones que se están tomando, dentro del club y en su entorno, del que este blog también forma parte, merecen respeto, respaldo y una pizca de fe.

Que los jugadores necesitan una bocanada de oxígeno mental es algo en lo que todos coincidimos. Por eso, el trabajo de Villanova y la intervención de Luis Cantarero, psicólogo del club, van a ser claves para lograr el objetivo final. Y el esfuerzo de los jugadores, que han sido señalados por todos como los únicos actores de esta tragicomedia. Los demás, para bien y para mal, no somos sino simples espectadores que pagamos nuestra entrada sentimental y aplaudimos con todo nuestro orgullo malherido. Ojalá el telón no se caiga debido al peso de la tristeza en el peor de los momentos. El Aire azul, que conste, cree en la Virgen del Pilar.

Efemérides: 9 de Abril de 1986.

El Real Zaragoza elimina al Real Madrid en Semifinales de la Copa y llega a la final.

El Real Zaragoza cayó derrotado ante el Real Madrid en partido de vuelta de las Semifinales de la Copa, aunque logra el paso a la final, que jugará ante el FC Barcelona.

El Real Zaragoza planteó un encuentro ofensivo y exhibió un fútbol excelente. El fútbol lo hizo el Zaragoza, acompañado además también de goles, y su mérito fue sacudirse el agobio al que quiso someterle el Madrid con un excelente fútbol. La final la jugaría frente al FC Barcelona y acabaría ganándola con aquel gol de Rubén Sosa.

martes, 8 de abril de 2008

Efemérides: 8 de Abril de 1987.

El Real Zaragoza se enfrenta al Ajax en Semifinales de la Recopa.

El Real Zaragoza había ganado la Copa del Rey en la temporada 1985-86 en memorable final ante el F.C. Barcelona con aquel gol de Rubén Sosa que hizo levantarse de júbilo a todo Aragón. La temporada siguiente firmó un meritorio torneo de la Recopa, llegando a Semifinales, donde se enfrentó al entonces todopoderoso Ajax de Johann Cruyff. En aquel equipo formaban grandes jugadores, como Rijkaard, Bosman o Van Basten y el partido de ida se celebró en La Romareda un 8 de Abril. La enorme manta de agua que anegó el terreno de juego deslució un atractivo choque que comenzó ganando el Real Zaragoza, gracias a un gol de Rubén Sosa. Sin embargo, el Ajax remontó y le dió la vuelta al partido, logrando un 1 - 3 que sólo Señor, con su gol de penalty en el minuto 70, logró maquillar al lograr el definitivo 2 - 3.

La alineación que presentó Luis Costa fue la siguiente:
Cedrún; Casuco, Juan Carlos, Fraile, Abad; Güerri, Señor, Mejías, Gª. Cortés [Roberto 65’]; Rubén Sosa y Pineda.

Johan Cruyff, por su parte, decidió que sus jugadores fueran:
Menzo; Blind, Winter, Rijkaard, Silooy, Wouters, Bosman, Mühren, Van’t Schip, Van Vasten y Witschge.

Arbitró el yugoslavo Petrovic, que expulsó a Güerri y Bosman.

Efemérides: 8 de Abril de 1917.

Inauguración del Campo de la Calle Bilbao.
Ese día se jugó el partido de inauguración del campo de fútbol que se construyó en lo que hoy es la Calle Bilbao. Todo nació hacía un año, cuando llegaron a Zaragoza un grupo de alemanes refugiados que huían de Camerún. Formaron un equipo y arrendaron el antiguo lavadero de El Carmen, situado en el solar del actual Colegio de la Enseñanza de la Compañía de María. al parecer, este terreno fue propiedad de un equipo que se llamaba "Zaragoza", presidido por Fermín Asirón, pero no hay muchos datos al respecto.

Este club de origen alemán del que hablamos acogía varios deportes, además de campo de fútbol, pista de tenis, barra fija e, incluso, una bolera y la inauguración se produjo tal día como hoy de 1917 con un partido contra el pilar F.C.

lunes, 7 de abril de 2008

Efemérides: 7 de Abril de 1965

El Real Zaragoza juega el partido de ida de las Semifinales de la Recopa ante el temible West Ham

Después de eliminar en Cuartos de Final al Cardiff City gracias a un gol de Canario en la Segunda Parte, al Real Zaragoza le tocó en cuerte un difícil rival: el West Ham United de Peters, Hurts (que sería uno de los héroes del Mundial 1966 con sus tres goles a alemania) y Bobby Moore.

El partido se celebró en el Upton Park de Londres y, sin duda, era uno de los partidos más atractivos que se podían disputar en aquel momento y finalizó con un esperanzador 2 -1, gracias, de nuevo , a Canario que logró ese gol que otorgaba "chance" para el partido de vuelta.

P.S.: El West Ham acabaría siendo campeón de la Recopa al derrotar en la final al Munich 1860 alemán por 2 - 0.

domingo, 6 de abril de 2008

Una hora antes del partido frente al Betis

El número 12: esa magia compartida

A veces no es sencillo encontrar la palabra justa, el párrafo adquirido, la imagen necesaria. Hoy, seguro, es uno de esos días. El sol de tu mirada nos acompaña erguido sobre nuestra ansiedad pero fornido en su aliento, y ese cielo azul que cobija nuestros temores no puede ser mal compañero. El Real Zaragoza se juega la vida, nos jugamos la vida, y no nos es posible más sufrimiento, no nos merecemos esta miseria acampada ante las murallas de una afición, la nuestra, acorralada por los malos augurios casa. No te necesitamos, tristeza; ya nos has hecho demasiado daño.

Nuestros jugadores deben estar a estas horas (faltan apenas 60 minutos para que el choque comience) abrumados por el afecto recibido y encogidos por esa desconfianza que se tienen, pero no queda más remedio que pretar bien el alma, morder la tarde que se abre ante todos y romper la porteria del enemigo crecido, ese Betis que parece resurgir ante los grandes. Y nosotros somos grandes.

Hace trece años, tal día como hoy, La Romareda vivía una de esas noches mágicas que conforman nuestra Historia, en ese partido ante el Chelsea al que hago referencia en este mismo blog. Ojalá ese espíritu reviva esta tarde y los gritos de Aguado y Esnaider, goleadores aquella noche, retumben en los corazones encogidos y estiren nuestra esperanza.

Hace algunas semanas, con motivo de la visita a Villarreal, escribí un artículo que titulé "La afición del Real Zaragoza, un ejemplo de lealtad y amor sin reservas". De ese artículo rescato el siguiente párrafo, que sirve para enviar mi abrazo más cálido al escudo que quema en nuestros pechos y el aplauso sincero a esta victoria que ya asoma por la esquina del deseo. Sea.

"Los supporters zaragocistas no serán los más graciosos (medalla reservada "por decreto" a la afición del Cádiz o del Betis); no serán los más sufridos (medalla reservada "por decreto" a la afición del Atleti); no serán los más sabios (medalla reservada "por decreto" a la afición del Athletic); no serán los más numerosos (medalla reservada "por decreto" y negocio y necesidad política a las aficiones del "Madrí" y del Barça); no serán los más fogosos (medalla reservada "por decreto" a la afición del Valencia) ni serán los más más arrebatados (medalla reservada "por decretro" a la afición del Sevilla). Seguramente. Pero están demostrando ser la afición más leal, cálida, cercana y comprometida que "avispa" o "tomate" hubiera podido imaginar cuando allá en los albores de los años 30 sellaron con la sangre nacida en el Ebro y el aliento surgido del cierzo el compromiso de construir un club grande, digno de la ciudad y la tierra a la que representan. A ellos, a nosotros, quiero dedicar estas palabras, estos suspiros de esperanza que son las páginas de este blog, pues sólo con una hinchada como la del Real Zaragoza se puede respirar con orgullo el aire azul que nos da la vida."

Efemérides: 6 de Abril de 1995.

Real Zaragoza, 3 - Chelsea, 0 (Ida de las Semifinales de la Recopa)
(Esta es la crónica del partido que escribió Santiago Segurola en EL PAÍS)

En una noche de goles y fiesta, el Zaragoza se embarcó para la final de la Recopa. Ganó con una facilidad que sólo se explica por la diferencia de clase de los jugadores. Un equipo vive instalado en la modernidad y otro en el cuaternario. El partido volvió a decir que la evolución del fútbol ha aislado a los equipos ingleses, sumidos en un juego antiguo y pobre. Nada pudo oponer el Chelsea frente al Zaragoza, que pasó por encima de sus rivales con las armas que le caracterizan: habilidad, manejo y precisión en el área.Había esa incandescencia de los partidos que alcanzan la condición de acontecimiento. Se paralizó la ciudad y hervía el estadio. Era una noche grande para el Zaragoza, que buscaba una conexión con la historia. Vuelve el equipo al lugar que tuvo hace 30 años, cuando el Zaragoza se metió en el gotha europeo con un equipo hermosa y una delantera inolvidable. Algún día los nombres de Pardeza, Aragón, Esnáider, Naym y Poyet también serán recordados con veneración por la hinchada de La Romareda. (leer más)

(Esta es la crónica que escribió Rafael José Álvarez en EL MUNDO)

El fútbol ganó ayer a los pelotazos y al salvajismo. Frente a la miseria del Chelsea y la violencia de su afición, el Zaragoza y su gente se presentaron cortesmente en la gran Europa. Será muy difícil que el equipo español no juegue la final de la Recopa en París después de lograr un 3-0 y, sobre todo, ofrecer un repertorio tan aseado. (leer más)

sábado, 5 de abril de 2008

Entrevista a los Hermanos Clemente


“Nuestra colección nació porque cada domingo nos encontrábamos con un sentimiento”

Esta entrevista la celebramos en los locales de la Peña Zaragocista "Juan Señor", de Alcorisa, el 21 de Enero de 2008* y ha sido publicada en BALCEI en Marzo de 2008. Fue un encuentro cálido, cercano, en el que pude comprobar cuánta verdad había en las palabras de estos dos hombres a los que ampara un cielo azul como el futuro y cobija un suelo blanco como su amor por el Real Zaragoza.

*En efecto, en esos mismos instantes el Real Zaragoza sufría la convulsiva noche de la renuncia de Garitano.

Nos habéis traído un buen regalo a Alcorisa.
Miguel Ángel Clemente: No, no ha sido ningún regalo. Al revés. Hemos recibido unas atenciones extraordinarias, nos hemos sentido muy a gusto. Puede parecer un tópico pero algo nos hacía pensar que iba a seer así y hemos estado muy bien, muy contetos.

Habéis sido objeto de deseo durante mucho tiempo en Alcorisa, que lo sepáis.
Javier Clemente: Es verdad que aquí se sabía de nuestra colección y nos hemos correspondido. Queríamos venir y vosotros queríais que viniéramos, así que ha sido algo recíproco.

¿Cómo, cuándo y por qué nace la idea de empezar, continuar y progresar en este museo zaragocista?
M.A.C.: Nuestro abuelo era un gran zaragocista. Era pastelero y cuando llegabas de la escuela, de los Salesianos, él siempre estaba leyendo el Heraldo, aquellas páginas enormes como sábanas de los años 60 y allí veías a Duca, a tanta gente antigua, y eso te crea una afición. Vas recortando y poco a poco te vas encontrando cada domingo con un sentimiento y así, sin darte cuenta, vas llegando a lo que llegas y se convierte en lo que ya sabéis. Ahora mismo nuestro nivel de coleccionismo está empezando a ser casi un problema. Esto se ha complicado.

Ya, pero bendito problema, ¿no? Porque a los zaragocistas nos ponéis en casa.
M.A.C.: Sí pero afrontar la situación de nuestro museo en nuestra casa…Suerte que somos dos, porque son muchas horas. Calculamos que a la semana nos puede costar entre 20 y 25 horas. Tenemos el trabajo diversificado entre mi hermano y yo, pero es complicado. Por otra parte, pensamos a ver qué quiere hacer el Real Zaragoza con todo esto, si a través de la Fundación o a ver cómo se puede liberar tanto trabajo o si la Fundación puede guardar todo este material. En fin, es muy complicado.

Este trabajo ya precisa de un apoyo institucional, de una infraestructura más importante que os ayude a seguir con la tarea.
J.C.: Pues sí, a la larga sería lo conveniente. Nosotros fuimos los que dimos el primer paso, los que fuimos al club, a la Junta anterior, a decirles que iba a llegar el 75 Aniversario, porque de esto ya hace 5 ó 6 años. Todas estas exposiciones, incluso la de “Los Años Magníficos”, han sido idea nuestra. A ver si el club se estabiliza un poco más y esto empieza a funcionar un poco mejor. Estuvimos con Bandrés, le explicamos que iba a haber una serie de exposiciones, entre ellas la de Alcorisa. Bandrés estaba encantado y ahora tiene que ser el Real Zaragoza el que mueva ficha porque nosotros ya hemos cumplido y ahora a ver el siguiente paso, a ver si se puede seguir hacia delante, que yo creo que sí.

Habéis cumplido de largo y habéis aportado al zaragocismo un tesoro que conviene, cuidar, mimar y apoyar.
M.A.C.: Sí, pero a veces las cosas se hacen inconscientemente. Lo que no podía ser es que nuestra colección, que llevábamos desde niños, hace más de 45 años, no la viera nadie. Entonces las propuestas que les hicimos a la anterior Junta presidida por Alfonso Solans iban encaminadas a que en el 75 Aniversario todo esto saliera y lo hicimos por nuestro afán de que la gente la conociera. Ahora nos hemos “metido en un lío” porque hacer estas cinco exposiciones no es moco de pavo. Nos presentamos al club, el club aceptó de muy buena gana pero ha salido todo de nuestro pellejo. Ahora se acaba la última exposición que va a ser dentro de un mes en Valencia, en el Centro Aragonés, con la Peña “José Luis Violeta”, de Valencia, una peña de un buen nivel que con la vuestra de Alcorisa sois las dos mejores peñas sin lugar a dudas. Sin embargo, nos preguntamos: ¿y ahora qué? No sabemos si dar un paso hacia delante, con lo que a lo mejor nos adelantábamos al club, que es algo que no puede ser. Del club tampoco sabemos sus intenciones aunque tenemos algunas noticias, pero lo único claro es que nosotros vamos a seguir con nuestro trabajo, vamos a seguir recopilando las noticias día a día, tenemos el proyecto de hacer un libro…

¿Qué nos proponéis en esta exposición que habéis traído a Alcorisa?
J.C.: Hemos traído unos carteles de la Historia del Real Zaragoza año a año en los que se pueden ver las fotografías de todos los jugadores, materiales de nuestra colección, es fiable al 100% pues hemos confirmado todo lo que exponemos, incluso en la hemeroteca. Además hay artículos, cajas de cerillas, pero ese mundo es inmenso. En casa tenemos cientos de carteles de partidos, de finales, de trofeos, fotos…Aquí lo bonito es que hemos traído una colección hecha por nosotros, con materiales propios que nos ha costado cinco años hacerla.

¿Es fácil ser zaragocista?
M.A.C.: No. El tiempo me lo ha demostrado. Cuántas veces me he encontrado a gente joven que se hacen socios un año y luego todo se queda en el aire. Y sobre todo es difícil ser zaragocista viviendo como vosotros, en Alcorisa, como nosotros, en Monzón e ir todos los domingos al fútbol, llueva, nieve, dejando a la familia sin que rechisten…Es difícil, sobre todo estando el Real Madrid y el FC Barcelona. Por eso queremos colaborar con el club y pedirles a todos los padres que sepan que viven en Aragón y por lo tanto tienen que defender primero nuestra historia y nuestra tierra y eso empieza por las pequeñas cosas. Yo nunca he concebido que un aragonés sea madridista o barcelonista. Hay que ser del equipo de la tierra y si tienes la mala suerte de ser barcelonista pues haz lo que sea para que tu hijo no sea del Barcelona. Tienes que ser aragonés, aragonesista y defender tu tierra en las pequeñas cosas, como el fútbol. Y el club en esto sí que está muy implicado.

Por eso es tan importante que el Real Zaragoza se acerque a los pueblos, ¿verdad? Pedimos cariño y mimo al club.
J.C.: Sí, yo creo que la gente que vivimos en los pueblos somos hasta más fieles. La prueba es que nosotros tenemos números de socios muy bajos y si estuviésemos en un club más grande tendríamos números muy altos. Eso habla de la fidelidad de la gente de los pueblos. Por eso, los pueblos son fundamentales en el Real Zaragoza. Salen chicos de los pueblos, como Zapater, que es de Ejea…

Juan Antonio Pérez Bello

miércoles, 2 de abril de 2008

Nuestro escudo, nuestro sueño








Pues sí, ya me gustaría que nuestro escudo, mi escudo, el de mi niñez, el de mis sonrisas, el de mi llanto, el de mi memoria, el de mis mañanas apagadas, el de mis noches encendidas, el de las palabras acabadas, el de mi música soñada, volviese a iluminar el pecho de nuestros jugadores. ¿Podrá ser?

martes, 1 de abril de 2008

Efemérides: 1 de Abril de 1932


José María Gayarre, primer Presidente del Real Zaragoza

Hoy hace 76 años que el zaragozano José María Gayarre fue nombrado Presidente del recién nacido Zaragoza Fútbol Club. Es el primer Presidente de la historia del club de nuestros amores (y nuestros desvelos), fue nombrado como tal el 1 de abril de 1932 y protagonizó una apasionante biografía que merece la pena conocer. El artículo que os proponemos lo firma Pedro Luis Ferrer, periodista aragonés de AS y lo podemos leer en el blog de otro periodista aragonés, Mario Ornat.