domingo, 30 de diciembre de 2007

Víctor Fernández, cerca de las traviesas

Hoy es una de esas mañanas placenteras que recogen la calidez de la presencia de los amigos y la familia. Hay un cielo azul ambición, límpido como el año joven que a punto nacerá en pocas horas y el sol ha ajustado sus rayos para que nos los bebamos con el derecho que tenemos a ser felices.

He cruzado los jardines que separan mi casa del pequeño templo literario que es el kiosko de la prensa que visito diariamente y he sentido en la cara una brisa suave aunque firme en forma de titular: "Voy a seguir consolidando al Real Zaragoza en Europa". Son palabras de Víctor Fernández, entrenador del equipo de mis amores, que acerca su pensamiento a la afición en forma de entrevista y de afirmaciones rocosas como la que sirve de titular. No son las palabras de un líder agotado, de un boss abocado a la tragedia. Son, por el contrario, mensajes de quien tiene un concepto, de quien cree, de quien asoma cada mañana a las avenidas de la opinión con la única coraza de su trabajo y su idea. Y me siento confortado por su mensaje.

He escrito en varias ocasiones que un proyecto, sea el ámbito que sea en que se desenvuelve, debe ser inmune a ciertos vaivenes y estar a salvo de circunstancias menores que no afectan en ninguna medida la esencia de la tarea propuesta. Hemos hablado del modelo británico y algunos (o bastantes, o muchos) seguimos apostando por ese estilo, que le otorga un marchamo de credibilidad. He oído, también, en muchas ocasiones que si el entrenador del Zaragoza se hubiera llamado de otra manera ya haría semanas que estaría destituído. Es posible, aunque quién sabe, pero lo cierto es que hasta el momento el club ha mantenido una postura que a mí me parece acertada, adecuada y digna de aplauso.

Sin embargo, y quizás es este el momento de los "sin embargo", también es verdad que el Real Zaragoza tiene que dar un golpe de timón de tal envergadura que sirva para olvidar "the long and winding road" (el largo y sinuoso camino) que ha sido hasta ahora la temporada 2007-2008. Y es así de duro y así de cruel. Ya escribí en otro lugar que el horizonte se dibuja de la siguiente forma: victoria convincente ante el Pontevedra, dignísimo partido ante el Madrid, superar la siguiente eliminatoria de la Copa del Rey, victoria ante el Mallorca y victoria ante el Murcia. Y no hay más. O pocas variantes. Desde luego difícil destino, mas necesario sufrimiento.

(to be continued...)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mas de lo mismo, una entrevista sin sustancia

josepep dijo...

Confiemos pues en Victor y sus chicos para k cumplan ese destino k marcas. No hay vuelta de hoja. Somos optimistas y podemos aplaudir el comportamiento de la directiva al mantener la compostura con el entrenador, sin alzar la voz. Pero hay que conseguir victorias ya mismo, sino la cosa estará muy cruda. Saludos.

Fernando Cruz Bello dijo...

Creo que una de las cosas más importantes en la creación de un buen equipo de futbol (pero también es aplicable as cualquier deporte) es tener un plan, o mejor dicho tener un proyecto. Un equipo de futbol es un pequeño ecosistema en todas las partes están relacionadas entre sí, lo cual lo hace tan endiabladamente complicado. Recuerdo la situación del Barcelona hace unos años en navidad, estaban a punto de despedir a Rijkard, pero un jugador Davids que afianzo la posición de mediocentro defensivo y de repente todo empezó a funcionar, era la pieza que necesitaba ese ecosistema para que el conjunto sumase más que las partes (eso es un buen equipo).
Muchas veces se pagan fortunas en forma de fichajes o cambio de entrenadores intentando averiguar esa química que haga que todo funcione pero en el fondo es endiabladamente complicado y la única manera que se ha encontrado hasta el momento es la paciencia y tener un proyecto a largo plazo y a salvo de los problemas del día a día, pero la pieza clave de un proyecto es su entrenador y su única arma su autoridad. En cuanto esta se ve cuestionada los jugadores lo huelen a la la milla y todo se viene abajo.
Así que mi consejo es mantener al entrenador a muerte (al fin y al cabo la clasificación tampoco es tan mala) y tratar de buscar ese equilibrio ecológico, que en mi opinión esta en la falta de un mediocentro defensivo que acompañe a Zapater (osea Matuzlem).

Saludos de un Madridista.......... que quiere al Zaragoza también