domingo, 24 de octubre de 2010

Real Zaragoza, 0 - FC Barcelona, 2

Hace falta un grito sin cuartel

El Real Zaragoza cayó derrotado (0 – 2) ante el FC Barcelona en partido correspondiente a la 8ª jornada del Campeonato Nacional de Liga de 1ª División.

Cuesta abrir el ordenador. Cuesta pulsar el botón “on” y esperar que se ponga en funcionamiento la máquina. Cuesta buscar el procesaador de textos y pedirle que te ofrezca la antipática pantalla blanca sobre la que ubicar tus pobres palabras y tus inquietadas frases. Cuesta buscar un título a la crónica que ofreces al mundo desde hace tres años y algunos meses. Cuesta arriba. O cuesta abajo.

El partido de ayer fue como una mala broma. Fue una mascarada que duele aún más cuando tratas de hacer un análisis que se aproxime a lo que debe ser la crónica de un encuentro de fútbol. Una mala broma que tiene muy poco de broma, pues la trágica situación que vive el Real Zaragoza se presta a pocos chistes. Bueno, no: hay un momento a la semana que el zaragocismo debe darse a la carcajada y al desparrame, pues nuestra salud lo agradece, que es el lunes por la noche, cuando el ingenio de Bernal y Asín nos proporciona en “Y en el fondo norte de Crackovia” la carcajada catártica tan necesaria para sobrevivir.

Una mala broma que fue protagonizada por unos jugadores, los nuestros, esforzados, tensos y sobreactuados, dispuestos a que aquello no se hundiera, corriendo desaforadamente tras el talento y la clase de otros jugadores, los barcelonistas, que andando jugaban con los blanquillos como cuando el papá hábil con el pelotón juguetea con varios niños de cinco años mientras muestra al mejor de sus sonrisas, divertido y suficiente.

La línea de cinco defensas más Ponzio y Gabi haciendo kilómetros de izquierda a derecha más el agotador trabajo de presión inicial ejercida por Lafita, Braulio y Ander consiguió contener inicialmente al Barça, que, aun así, y fsin mucho esfuerzo conseguía una posesión de más del 80 %, un porcentaje demencial, inequívoco y revelador de lo que fue el partido.

No hubo muchas ocasiones blaugranas, aunque su dominio era insultante, e incluso el Real Zaragoza contó con un par de ocasiones mínimamente interesantes, pero bastó una brillante jugada entre Villa y Messi para rasgar el esparadrapo de segunda mano con que Gay había reparado este juguete destrozado que se llama Real Zaragoza. 0 – 1, minuto 42 y a la ducha.

¿Había partido? Hombre, sí, había partido, siempre lo hay con un 0 – 1 en el marcador, pero a los pocos minutos de la reanudación un duende enloquecido se cruzó por la frente de Ponzio, que propinó un innecesario golpe al histriónico y siempre tramposo Alves que le supuso la tarjeta roja al argentino. Estúpida acción, necia decisión la de responder a las provocaciones el brasileño que supuso perder una de los pocos tirachinas que teníamos para combatir a las divisiones atómicas culés. A partir de ahí el partido fue triste. Muy triste era ver a nuestros chicos muriendo en cada acción mientras los discípulos de Guardiola enlazaban quinientos pases seguidos y, en el momento que lo decidieron, apuntillar y cerrar un partido por el que nunca temieron.

Gay no acertó con los cambios. Por ejemplo, quitó a Contini en lugar de Lanzaro, que ya tenía una amarilla. Por ejemplo, volvió a tirar de ese ángel colombiano que no sabe jugar al fútbol y que se llama Marco Pérez. Por ejemplo…¡Bueno! ¡Qué más da! ¡Qué más da, si el Real ZAragoza me recordaba a los espectros de la película “La momia”! ¡Qué más da, si el Real Zaragoza tiene un corazón sin latido que apenas absorbe tres gotas de sangre gris! ¡Qué más da, si levanto la vista y no veo más que enterradores de levita negra y lazada plateada envolviendo enjutos cuerpos dispuestos para el funeral!

El partido acabó con el segundo latigazo de Messi, que recogió un pueril rechace de Jarosik y batió a un Doblas que hizo ayer, como siempre, un trabajo digno de aplauso y reconocimiento. Ese segundo gol sirvió para apagar la última vela de este velatorio de pobres en que se ha convertido el momento que vive el Real Zaragoza. No hay salida. No way out.

viernes, 22 de octubre de 2010

Ojalá que la luna pueda salir sin ti

(www.realzaragozaaireazul.wordpress.com)

“El Zaragoza es un equipo histórico del fútbol español, uno de los equipos que han ayudado a la cultura del gran fútbol español.” Dicho por Guardiola, afirmado por el mejor entrenador en activo, expresado en rueda de prensa por uno de los magos del fútbol, por un sumo sacerdote que, me consta, siente un gran afecto por el Real Zaragoza y el zaragocismo, si quiera sea a través de la amistad, que es la mejor fórmula para amar y ser amado.

Gusta y duele leer esto. Gusta porque es un halago que el equipo de tus amores, de tus sueños, de tus pasiones inconformadas sea objeto de admiración por quien ahora mismo es uno de los personajes más importantes del panorama futbolístico internacional. Pero duele que tenga que ser un entrenador adversario quien nos recuerde lo que fuimos y, por la transitiva, la miseria en la que nos movemos.

Ojalá que mañana el Real Zaragoza derrote al FC Barcelona, algo harto improbable pero no imposible. Ojalá que mañana el Real Zaragoza dé una lección de dignidad y orgullo, algo harto improbable pero no imposible. Ojalá que mañana el león de nuestro escudo, adormecido por la derrota infinita que nos acompaña desde hace varios años, ruja con gallardía frente al imperio de los guapos, los perfectos, los campeones, algo hart1o improbable pero no imposible. Ojalá.

Lo cierto es que mañana podemos sufrir el dolor que produce una vuelta a la rueda de tortura en que se ha convertido esta temporada. Otra herida más producida por el látigo de la ineficacia, del absurdo a que nos ha llevado el Sr. Iglesias García. Por eso, debemos estar preparados para una muerte más. Y son ya tantas…

lunes, 18 de octubre de 2010

El tiempo de los audaces

No vi el partido que enfrentó al Real Zaragoza con el Athletic de Bilbao y que acabó con una nueva derrota (2 - 1) con gol conseguido por Braulio. No lo vi, pero lo tengo grabado y un día de estos lo veré, cuando acabe la tormenta.

El Real Zaragoza está viviendo un momento dramático. Roto deportivamente, destrozado institucionalmente, desintegrado socialmente, aislado infomativamente es muy difícil que llegue el más mísero rayo de luz al maltratado escudo del club, por lo que la sensación de peligro ya se ha apoderado de todo el zaragocismo.

Con un calendario próximo absolutamente imposible, nuestro equipo es ahora mismo un juguete roto en manos de un destino despiadado que anuncia muerte, miseria y fuego infernal. Nadie cree en los jugadores, nadie cree en el cuerpo técnico y, por supuesto, absolutamente nadie cree en un propietario completamente abatido por la Historia e incapaz de dirigir un club que, en sus manos, camina hacia el vacío.

Y todo ello en medio de una confusión extraordinaria en la que nos movemos todos los que amamos este club, estos colores que han sido nuestra vida y pueden dejar de latir si no ponemos remedio. Es cierto que los medios de comunicación, los pequeños accionistas, los abonados, las peñas o, en fin, los aficionados no podemos decidir, pero sí podemos decir. Y hay que empezar a manifestarse inmediatamente. Hay que comenzar a articular un movimiento que active la conciencia del zaragocismo y que sirva para decirle al mundo que sí, que este club tiene un dueño, pero tiene miles de propietarios. El dueño tiene acciones, pero los propietarios, los miles de propietarios que llevamos al león en el corazón, tenemos derecho a que el Real Zaragoza esté dirigido por alguien sabio en el quehacer diario, arropado por un equipo sólido, apoyado por una sociedad que crea en él, sustentado en zaragocistas de alma y piel, capaz de escuchar opiniones constructivas y dispuesto a aceptar la colaboración de un entorno favorable y preparado para hacer del esfuerzo común una seña de identidad. Y ese alguien, desde luego, no es Agapito Iglesias García, un hombre cuyo tiempo ya pasó y que debe abandonar este club pues ha demostrado que no es capaz de dirigirlo adecuadamente.

Así pues, reclamo de las peñas y de los aficionados organizados acciones dirigidas a preparar actos de exaltación zaragocista que llamen la atención sobre la situación que vive el club. Es momento de llenar el aire de un clamor que facilite la salida honrosa del señor Iglesias y la llegada de personas capaces que emprendan la heroica tarea de resucitar al Real Zaragoza. Que nadie lo dude: es el tiempo de los audaces.


martes, 5 de octubre de 2010

Real Zaragoza, 2 - Sporting, 2

Saber vivir en la negrura

El fútbol es una sangrienta mentira que no tiene aristas reconocibles porque sus lados no existen. El sábado el Real Zaragoza estuvo muerto en el minuto 50 y, sin embargo, después protagonizó los cuarenta minutos más vivos de los últimos tiempos. (leer +)

Pásate a Real Zaragoza, Aire azul
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