domingo, 5 de agosto de 2007

En el mapa, haciendo amigos

Sigo en Madrid y parece que los dioses se han apiadado de quienes hemos decidido acomodar nuestros días en la capital: una deliciosa tormenta nos ha despertado esta mañana y ha desentumecido el ambiente invitándonos a deletrear este domingo de Agosto.

Hoy juega el Real Zaragoza frente al Numancia en Soria. Hace un año este fue el partido elegido para presentarnos a Pablo Aimar, que se convirtió en su día en la dorada llave de lo que ya todos aceptamos como un proyecto inteligente, sólido y coherente. El partido en Soria, que merece convertirse en un clásico de la pretemporada, tiene un doble y especial significado: por una lado, se trata de la patria chica del máximo accionista del club, Agapito Iglesias; por otro, esa provincia y su gente son parte especial del corazón aragonés. Nuestras relaciones son excelentes, familiares y cercanas, y no creo equivocarme si escribo que muchos zaragocistas deseamos de todo corazón que el Numancia, Soria, en definitiva, pueda jugar en Primera División de manera permanente, pues eso propiciaría unos lindos encuentros de fútbol y unas emotivas jornadas de convivencia entre sorianos y aragoneses, como ya ha sucedido en otras ocasiones.


Escribo este breve preámbulo porque me gustaría hacer notar que el Real Zaragoza ha emprendido una sabia y mesurada estrategia que le lleva, como ya se dijo en su día desde el club, a estar presente en todo Aragón. Y en esta ocasión entendemos también, de una manera absolutamente afectuosa y cálida, que ese mágico latido del alma castellana que es Soria, se convierte por unas horas en parte nuestra o nosotros en parte de ellos. El Zaragoza ha jugado tres partidos y lo ha hecho en todos los casos en tierras aragonesas, bien contra equipos de la tierra (Boltaña y Huesca), bien en estadios aragoneses (Teruel) frente a equipos de primera categoría (Villarreal CF), y el cuarto lo va a hacer en Soria, frente al equipo de la capital en lo que lleva camino de convertirse en otro clásico del verano. ¿Hay mejor manera de acercar el Real Zaragoza a Aragón? ¿Existe modo más eficaz de proponer a nuestra sociedad que el Real Zaragoza sea el equipo de todos o, por lo menos, el segundo equipo detrás del Huesca para los oscenses, detrás del Teruel para los turolenses y detrás del Numancia para los sorianos?

Hace unos días tuve ocasión de compartir mesa y micrófono con Juan Señor y Paco Romea, con motivo del Campus de Fútbol "Juan Señor" que se ha venido celebrando en Alcorisa durante el mes de Julio. En esa conversación hablamos de muchas cosas, pero una de ellas me llamó la atención. Contaba Romea que ya en sus tiempos, cuando era jugador de la primera plantilla del FC Barcelona, los jugadores que menos minutos disfrutaban jugaban con cierta frecuencia partidos amistosos en diferentes localidades, con el fin de acercar el club a la sociedad. Eso, entre otras decisiones, ha ayudado a que el Barça sea hoy lo que es: un club próximo a la sociedad a la que representa y con la que se siente plenamente identificado. Sin duda, un interesante objetivo que el Real Zaragoza, a mí me lo parece, pretende conseguir con actuaciones como las descritas.

P.S.: ¡Cuánto bien nos haría a todos un Huesca en 2ª División y un Teruel en 2ª B! ¿Habrá forma de empujar todos juntos (cesiones, colaboraciones, formación base) para que así sea?

Juan Antonio Pérez-Bello

1 comentario:

Curro dijo...

Tienes toda la razón en lo que dices. Es muy importante que el Real Zaragoza salga de la capital y se deja ver. Hay muchos aficionados que viven lejos y ellos se debe también el club.

Relacionado con eso, hablé aquí http://penaltiyexpulsion.com/2007/08/06/haciendo-zaragocismo/
sobre lo importante que era la creación de los Centros de Tecnificiación. ¿Qué te parece?