Ya luce el sol. El Real Zaragoza ha ascendido a Primera División y el zaragocismo luce una espléndida sonrisa a medio camino entre la ilusión y la incredulidad. Ilusión por un futuro más amable que el pasado reciente e incredulidad porque aún nos frotamos los ojos al tratar de comprender lo que nos ha sucedido.
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Ahora se abre un escenario apasionante aunque lleno de dificultades. El Real Zaragoza tiene ante sí un panorama complicado en el que se asoman un enorme puñado de difíciles decisiones que tomar. Por ejemplo Marcelino ha hablado estos días en varios medios de comunicación y en todos ellos ha dejado caer una misma idea: hay que reformar las estructuras del club y en ese nuevo organigrama parece que Pedro Herrera no cabe. Su lugar lo va a ocupar Antonio Prieto, al parecer un tipo bien preparado al que incluso el Real Madrid pretende. Por otra parte está el tema "Ander". Se habla de un acoso y derribo por parte del Athletic, que le ha prometido el oro y el moro y, por otra parte, el Real Zaragoza ya le ha hecho una primera oferta, aunque no muy suculenta, al parecer.
En uno y otro caso creo que la línea a seguir es clara: Herrera debe desaparecer del organigrama del club, pues es un hombre cuyo proyecto hace tiempo que se agotó, y es preciso clarificar y consolidar la estructura del club. En el caso de Ander el Real Zaragoza deberá lograr que la joven perla de la cantera se sienta valorada y se quede para convertirse, al menos durante un año, en una de las banderas del equipo. Ander está llamado a convertirse en un gran jugador y su zaragocismo debe aprovecharse en estos nomentos. Todo lo que no sea que Ander se quede será un gravísimo error.
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