martes, 26 de febrero de 2008

El Real Zaragoza juega el "Torneo Basura"


Hoy ha tenido lugar el primer entrenamiento de la semana después de la debacle del sábado. Y ya han empezado a pasar cosas. No sé si buenas o no, pero cosas, al fin. La primera: la plantilla ha mantenido una reunión en la que,nos dicen, han hablado de la situación y "se han conjurado" para sacar esto adelante. "Se han conjurado". ¡Diablos! Un suave escalofrío me recorre la espalda, porque si los jugadores de mi amado Real Zaragoza tienen que recurrir a la conjura para "sacar esto adelante" es que pintan bastos de verdad. ¡Y dentro del vestuario! Esto sí que es preocupante. Pero vayamos por partes.

Uno puede realizar una conjura o un conjuro. Depende. Porque, claro, una cosa es "ligarse con alguien, mediante juramento, para algún fin". Esto estaría más que justificado en este caso, es decir, "vamos juntos, compañeros, a conseguir una clasificación digna a final de temporada" y recibiría el apluso de casi todos. Ahora bien, algo muy distinto es "increpar, invocar la presencia de los espíritus", en cuyo caso uno ya se preocupa del todo pues estaríamos ante una señal inquietante: nuestros jugadores se reúnen para solicitar del "más allá" la ayuda que no encuentran en el "más acá". ¡Glups! Esto huele pero que muy mal.

Pero sigamos reflexionando. La reunión la han celebrado los jugadores solos, sin la presencia de ningún miembro del cuerpo técnico ni de la directiva. Esto significa que...bueno, esto quiere decir...en fin, ¿qué rayos denota semejante circunstancia? Nebulosa. Eso sí, al final, Irureta ha hecho acto de presencia y tras unos minutos de intercambio de impresiones, ¡a trabajar! Y como las desgracias nunca vienen solas, Albertico se nos ha roto y un problema más a la lista. ¿O no?

En primer lugar no quiero que nadie malinterprete lo que voy a exponer. Zapater es para mí un jugador y un miembro de la plantilla imprescindible, esencial para manetener viva la llama del zaragocismo cuando el forofismo y el amor al escudo comienzan a difuminarse en el grupo por aquello del "sálvese quien pueda". Sin embargo, la vida nos lleva a veces por caminos inesperados e inexcrutables y mucho me temo (es una forma de escribir) que la gran cantidad de bajas en el medio campo van a "obligar" (¡caray, qué de comillas estoy utilizando esta tarde!) a Irureta a utilizar a jugadores como Generelo y Matuzalem, lo que daría un vuelco completo a un grupo demasiado castigado por la tristeza, la desazón y el desánimo.

Como ya hemos llegado a ese punto, terrorífico, pavoroso, de tener que confiarnos a los jugadores "porque sólo ellos pueden sacarnos de donde estamos", bienvenida sea la posibilidad de contar con jugadores que no están tan quemados como ese centro del campo tan bajo sospecha y cuestionado, o como Diogo, que lleva camino de convertirse en el nuevo D'alessandro (al que, por cierto, ayer le chiflaba su afición de San Lorenzo), o como el propio Juanfran, excesivamente protagonista, para bien o para mal, esta temporada. Lo único que tiene mala solución es la ausencia de Sergio Fernández, a quien yo consideraba desde hace varias semanas un elemento muy importante en la defensa una vez que ya había empezado a acoplarse con Ayala. Jugadores, pues. Los jugadores.

Me parece que al finalizar la Liga los foros, columnas y espacios radiofónicos y televisivos se van a llenar de sesudos análisis que traten de explicar lo que ha pasado esta temporada. Tiempo habrá, y ganas. Sin embargo, ahora, hoy, 26 de febrero de 2008 no nos encontramos como hace un año, en aquellos momentos previos al que ha sido, sin duda, el último gran partido protagonizado por nuestro Real Zaragoza, aquel épico encuentro frente el Atlético de Madrid. Un partido al que el Diario EQUIPO, por ejemplo, se refería así: "Un genial gol del argentino otorga a un esforzado Zaragoza la victoria más importante de los últimos años. La Champions está más cerca". ¡La Champions! ¡Ja!

Bueno, pues a lo que iba. No estamos hoy como hace un año, no. Hoy estamos a punto de comenzar un nuevo Torneo. Un torneo particular. En Argentina disputan el Torneo Apertura y el Torneo Clausura. Yo no quiero pecar de pretencioso y me conformo con que el Zaragoza gane el que me atrevo a denominar "Torneo Basura", que también acaba en "ura", por cierto. Es decir, un campeonato, una particular Liga en la que toman parte los siguientes equipos: Levante, Murcia, Deportivo, Recreativo, Betis, Real Zaragoza, Athletic, Osasuna, Mallorca y Valladolid. Esa es nuestra Ligal, no otra. Y en ese fango hemos de bailar desde hoy hasta el 18 de Mayo. Lo demás, vendrá.

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