Hablemos de símbolos

(por Juan Antonio Pérez-Bello)

Cada día que pasa las nubes del corazón se vuelven más blancas y azules. Digo esto porque, una vez cerradas las ventanas del jolgorio y la fiesta (estos Pilares del 2007 han sido, sin duda, los más heróicos del siglo), me apetece hablar de los símbolos.

Me animo a escribir sobre la posibilidad que se abre el próximo domingo, día 21, cuando el Real Zaragoza juegue frente al Atlético de Madrid en el Manzanares y por coincidencia en el color del pantalón nuestro equipo deba modificar su indumentaria. Mi propósito es sugerir (pedir, rogar, suplicar, ejem) al Club que nuestros jugadores luzcan, con el orgullo que nos merecemos todos, los colores gualdinegros (uniforme avispa, p'a entendernos), pues esos son los de nuestro uniforme de respeto, y que no repitamos decisiones equívocas del tipo "camiseta-blanca-pantalón-blanco" o cualquier otra combinación de colores no deseada por ningún aficionado zaragocista.

Cuando nuestros jugadores pisan el césped deben lucir los símbolos del club: hablo de uniforme, pero también de escudo, logotipo del club (RZ) y demás signos que aluden, en realidad, a nuestra historia y nuestro ser. Además, eso es una referencia para quien puebla la grada, los aficionados, que se merecen un cuidado, exquisito y afectuoso trato en todo momento, del mismo modo que la grada apoya, soporta (support) y anima a sus jugadores. Adémas, es importante saber que lucir nuestros colores es decirle al Mundo: somos el Real Zaragoza, nuestra historia nos empuja, nuestra gente nos quiere y nosotros respondemos con nuestro esfuerzo y nuestro orgullo,representados en estos colores que nuestros mayores ya vistieron. De verdad: no es tema menor. Vestir de blanco y azul, de avispa o de tomate es algo más que pintar nuestro pecho de un color: es honrar nuestra memoria.

Espero, amigos, que os parezca una solicitud digna de ser apoyada y os suméis a ella.