La falsa moneda

Y así resultó. Desde los primeros minutos fuimos capaces de hacer un análisis sencillo pero lamentablemente certero de nuestro equipo: sin Matuzalem, este equipo es otra cosa. O sea, poca cosa. El propio Óscar, que parecía estar cargándose de razones para callarnos la boca a cuantos habíamos despotricado contra él y contra todos, he dicho todos, los entrenadores que habían confiado en él a lo largo de los años, se mostró muy desorientado, perdido, difuminado. Lo veíamos descender a las calderas del centro del campo en busca de su único alimento, el balón, ese que Matu le había porporcionado con tanta elegancia como eficacia en los dos últimos partidos. Pero hoy no estaba el brasileño, sino Gabi, una experto en deambular sin ton ni son por el medio campo sin otra orientación que los bandazos que el cierzo ofrecía y un torpe eslabón en esa débil cadena que fue ayer el Real Zaragoza que no supo aguantar 30 segundos a que Villanova hiciera el cambio que tanto bien nos iba a hacer: Gabi fue expulsado (justamente, me temo) por una segunda tarjeta amarilla que "solicitó" con insistencia al árbitro más odiado por el zaragocismo: Iturralde. Y ese fue un problema añadido.
La primera parte fue un tuya-mía bastante insulso pero necesario para lograr que este partido fuese construyéndose como una buena ocasión para lograr los tres puntos. Mucho pelotazo, es verdad, y mucho balón largo que nuestros jugadores no supieron interpretar correctamente. Así y todo, se sujetó bien al Almería, que juega muy bien sin balón y no tanto cuando lo tiene en los pies y que gusta, pues ha sabido acoger en su regazo la calidad de Corona, la picardía de Negredo y la disciplina del resto.

Sin embargo, como este Real Zaragoza es un perro flaco, pues pasa lo que tiene que pasar. Y sobrevino la tragedia. Matuzalem se lesionó y Villanova hizo dos cambios más (Zapater y Celades) en un intento casi a la desesprada para lograr el control del balón, pero es verdad que este año estamos teniendo de todo menos suerte. Dos extraordinarias paradas de César, que habrían supuesto una ovación de La Romareda si todo hubiera acabado bien, fueron contrarrestadas con una extraña jugada de córner a favor del Almería que dio con el balón dentro de nuestra portería. Quedaba un minuto. Empate y a casa.
Por la noche, escuché con mucha atención a Manolo Villanova en el programa "La jornada", de Aragón Televisión y sus palabras fueron el mejor bálsamo. Vamos a salir, vamos a mantener la categoría y vamos a seguir siendo equipo de Primera División. ¡Ah! Y vamos a enterrar el 75 Aniversario, sin lugar a dudas un "Anno Horribilis" que recordaremos con chufla dentro de un tiempo, cuando todo haya pasado. Porque pasará, ¿verdad?
2 comentarios:
Ni vi, ni oí el partido, estaba de Pascua. Si vi el resumen, y leí la prensa, que coincide contigo en la apreciación de Matuzalem.
Tiene para, como poco, una semana; Generelo volverá a jugar la temporada que viene; Aimar,...; Gabi, mejor que no juegue; Celades, aguanta media hora a un nivel aceptable; Zapater, corre y pelea, pero este año, poco más. ¿Quién acompañará a Óscar?. ¿Longás?, ¿Corona?,... ¡Qué bien le irían ahora al Zaragoza!
No sé, pero estoy pesimista. El calendario, la Matudependencia,... A ver si a medida que avanza la semana me animo.
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