sábado, 12 de abril de 2008

Tanto que ganar, tanto que perder


El Real Zaragoza se enfrenta mañana al Getafe en partido correspondioente a la 32ª jornada del Campeonato Nacional de Liga. Es un partido tan importante, tan trascendental, que da miedo. Pánico. Es tanto lo que podemos perder mañana que podemos hasta morir. Morir mañana es una posibilidad. Morir mañana es, por momentos, una trágica certeza.

Porque el miedo acompaña nuestro sueño, reaviva viejos y nunca olvidados fantasmas, nos ayuda a revivir fracasos colectivos que rompieron ilusiones, proyectos y futuros que nunca llegaron. El miedo es el más tóxico de los compañeros, el colega más contaminante, la cortina de humo que nos impide sujetar con fuerza la espada para combatir al intruso. El miedo es una apestosa marea negra que invade nuestras almas y destroza los abrazos, que se convierten en estúpidas muecas, en esperpénticos gestos cuando hasta ahora habían sido mensajes de afecto.

El útimo partido del Real Zaragoza me dejó la misma sensación que uno tiene cuando ves bailar a alguien sin escuchar la música. Una sensación de ridículo, de absurdo, porque me he preguntado mil veces cómo es posible que a un equipo tan guapo como el nuestro no lo saque nadie a bailar en le verbena del pueblo. Es incomprensible. Pero como ya no es momento de palabras, solicitaremos, pediremos, rogaremos que los hechos nos calmen. Y esos hechos no son otra cosa que una victoria. Tres puntos.

El Real Zaragoza, para lograr que eso sea así, ha incorporado al equipo técnico a Luis Cantarero, psicólogo deportivo, en un gesto que muestra claramente por dónde van los tiros. No es ya un problema fíisco, ni técnico ni táctico. Es un problema de bloqueo emocional y por eso la medida me parece acertada, lógica y necesaria. Tiene mucho trabajo, y difícil, Cantarero pero yo tengo gran confianza en la aportación de profesionales como él que deberían tener una mayor presencia en el mundo del deporte, en el que se viven en muchas ocasiones situaciones que difícilmente se pueden afrontar únicamente con testosterona y esfuerzo mal gobernado. No es mejor quien más corre, sino quien corre mejor, así que lo mejor que nos podría pasar es ver a nuestros jugadores más tranquilos, más centrados y más confiados en sus posibilidades. Es la llave, eso lo tengo claro, pues calidad y voluntad estoy seguro que la tienen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya no sé que pensar, Juan.

Cuando empezó la semana estaba motivado, pues creo que ganando los dos próximos partidos (y si el Barça gana al Recre, la perspectiva será muy distinta). Pero, a medida que avanza la semana, ya no considero bueno para el Zaragoza el desgaste de la UEFA del Getafe, ni que esté pensando en la final de Copa, al contrario, le veo como un equipo hipermotivado, al contrario que el Zaragoza. Además, el Barça tiene un montón de bajas y no es que esté jugando especialmente bien, así que veo complicado que le haga el favor al Zaragoza de ganar al Recre.

En fin, que sea lo que tenga que ser. Tengo esperanza en la defensa de 5 que ensayó Villanova esta semana; tengo esperanza al saber que Diogo no va a jugar; tengo esperanza en recuperar a ese pedazo de futbolista que es Sergio García y que lleva dos semanas mal; tengo esperanza en que Matuzalem ya haya hecho el rodaje y empiece a demostrar porque ese impetu de Víctor Fernandez en ficharlo; tengo esperanza en volver a ver ya al gran Aimar;... pero tengo a la vez tanto temor...

¡Que leches!: ¡Aupa, Zaragoza!.

Como dijo Zapater: A sacar esa rasmia y a echarle lo que haya que echarle.

Anónimo dijo...

Yo no soy tan pesimista Si se piensa que mañana se acaba todo más vales no ir. El Zaragoza va a ganar y entonces empezaremos de 0 y con moral será más f´cil ganar al Recre el sbado