miércoles, 3 de septiembre de 2008

No time for losers


Estimado Mariano: no sabes cuánto me cuesta escribir. En este blog o en cualquier otro foro en el que el zaragocismo sea su razón de ser. O sí lo sabes, pues me consta tu amor por nuestros colores y cuánto sufres cada vez que contemplamos paisajes como el del pasado sábado.

Me dices, me digo yo también, que no has encontrado ningún comentario sobre el partido ante el Levante. Me dices, y me digo, que qué voy a decir, si se nos hizo de noche cada vez que aquellos soldados harapientos, vestidos de azul y blanco, exhalaban inútiles suspiros cuando un objeto esférico merodeaba próximo a sus desfallecidos cuerpos. Cuánta tristeza, cuánto desaliento, cuánta negrura en nuestro ánimo.

He tardado, lo sabes tú y los amigos que me leéis, varios días en saludar la pantalla vacía y exigente del ordenador, pero hoy, precisamente hoy, he decidido darle un rabioso puñetazo al la pesadumbre y comenzar a hablar con otras maneras, pues, como decía ayer Oliveira en algún medio de comunicación local, todos teníamos ya ganas de que el equipo se cerrase definitivamente y supiésemos de una maldita vez por todas con qué guerreros contamos para afrontar esta mierda (¡joder, si ya digo hasta tacos!) que nos ha tocado vivir. Porque esa es otra, Mariano: ¡hay que ver qué jodido es chapotear en el fango y darse cuenta de que no hay más horizonte, tras la mugre, que más mugre!.

Hoy es miércoles. Hay partido. Y no hay más faena que empezar a meter goles, impedir que nos los metan y ganar partidos. No hay más: ni rombos, ni bandas, ni presión, ni 4-1-4-1, ni ajustes defensivos... Nada. Sólo queda ganar.

Ya conocéis mis cuentas, y aunque hoy toque Copa (¡qué cosas, nuestro torneo favorito y hoy lo mandaría a hacer puñetas, pues este año es más un estorbo que otra cosa!) nuestros deberes son ganar 22 partidos y empatar 10. Les dejo perder otros 10... ¡y ya llevamos 1! En fin, lo digo porque sólo así, ganando, podremos volver a casa. A Primera. Que pronto lo veamos y que sea juntos. Un abrazo.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

La pregunta es: ¿Cuando se darán cuenta de que están en segunda? ¿Tienen claro que los partidos hay que disputarlos para ganar?

Seamos optimistas, cuesta lo mismo que ser pesimistas pero se vive mejor.

Un saludo¡