jueves, 14 de agosto de 2008

Ten siempre en el corazón la idea de Ítaca


Es curioso. Pasan los días y las sensaciones se van pareciendo unas a otras. O será que todas ellas se van fundiendo y acaban siendo una sola, que quizás sería lo mejor que nos puede pasar. Escribo esto pues acaba de ser fichado Arizmendi, un jugador por el que ayer mostré mi agrado y que si bien ha suscitado cierta controversia entre la parroquia zaragocista es considerado, sin embargo, un gran fichaje por muchos medios de comunicación, tanto locales como nacionales. E incluso hemos podido leer en algún periódico no aragonés opiniones muy favorables sobre las actuaciones que está llevando a cabo el club en este sentido. No es que haya que considerar esos escritos como palabra de Dios, pero sí ayudan a pensar que a lo mejor no se están haciendo tan mal las cosas.

A día de hoy tengo la sensación de que el armazón se está concluyendo con cierta solvencia, aunque me preocupan dos casos: Milito y García. No tengo muy claro que ambos jugadores estén muy por la labor de quedarse, más en el segundo caso que en el primero, si bien creo que uno de los dos se va a quedar. El problema que se puede plantear será más bien de índole económica que deportiva, pues mientras sería muy doloroso para el club mantener tantas fichas altísimas en la plantilla, lo cierto es que ambos son buenos profesionales y en caso de seguir con nosotros estoy seguro que darían lo mejor de sí mismos. Seguramente habrá que mantener la tensión, procurando aceptar que esta situación de relativa incertidumbre se mantendrá hasta el 31 de Agosto y nuestra plantilla se irá conformando con lentitud y una, a veces, desesperante parsimonia. Poniéndole un puntito de humor a la situación, se diría que me recuerda, en cierto modo, al proceso de recomposición de las momias de las películas de Brendan Fraser, esas que van, fotograma a fotograma, recuperando la forma humana según elimina a sus enemigos.

Mientras tanto, Marcelino sigue con su trabajo, minuto a minuto, día a día, en la idea de conseguir un bloque sólido, trabajado, poderoso y expeditivio que nos lleve de nuevo a casa. A Primera. Y llegados a este punto, nada mejor que recordar los versos de Kavafis o la letra de "Viatge a Ítaca", de Lluís Llach, que nos impulsaba con el corazón a ras de poema y nos decía:

"Quan surts per fer el viatge cap a Itaca,
has de pregar que el camí sigui llarg,
ple d'aventures, ple de coneixences.
Has de pregar que el camí sigui llarg,
que siguin moltes les matinades
que entraràs en un port que els teus ulls ignoraven,
i vagis a ciutats per aprendre dels que saben.
Tingues sempre al cor la idea d'Itaca".

Acompañémosle. ¡Salud zaragocista!
.

No hay comentarios: