Es miércoles. El pasado domingo el Real Zaragoza venció por 2 - 1 al Levante, un equipo que se había convertido en uno de los más solventes fuera de casa. No jugó Oliveira, protagonista de una de las historias más vergonzosas del zaragocismo y por la que ha pasado a formar parte del Partenón de los Hombres Vacíos, y sí Goni y Paredes y López Vallejo y Jorgelópez y Songo'o y Arizmendi y Zapater y Caffa y Ewerthon y todos los que empujamos a nuestro equipo aun sabiendo que hay muchas cosas que mejorar y muchos responsables que juzgar.
Siendo así, siendo que Marcelino muestra su cara más apesadumbrada y prefiere esperar a que llegue el momento en que hayamos ganado diez partidos seguidos para sonreír, siendo que hay una lamentable situación de conflicto brutal y enfrentamiento sangriento entre algunos periódicos y emisoras de radio y el Real Zaragoza, siendo todo ello así, demos un paso al frente y fijemos nuestra atención en lo único que importa: el partido del sábado frente a la Real Sociedad. Lo demás, la verdad, me deja frío y esa sensación de indiferncia la expresó perfectamente Rhett Butler en la escena final de "Gone with the wind", cuando con un gesto de distante desprecio le espetó a la vanidosa Scarlett aquello de "Frankly, my dear, I don't give a damn". Pues eso.
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