Somos mucho más que un deseo
El Real Zaragoza se presentaba en la vieja Romareda en unos de los momentos más delicados de los últimos tiempos. Cobijados bajo el espeso manto de la tristeza provocada por la muerte de José Antonio Labordeta, cuya memoria honramos todos los zaragocistas con ese minuto de pasión contenida al amparo de la Albada, todos los que afrontábamos el partido de ayer habríamos firmado antes del pitido inicial con un choque intenso, aguerrido y disputado. Y lo habríamos hecho porque veníamos de dos paisajes desoladores, los partidos ante el Málaga y el Racing, en los que nuestros chicos habían dejado una imagen lamentablemente fláccida e insípida. (leer +)
Pásate a Real Zaragoza, aire azul
El Real Zaragoza se presentaba en la vieja Romareda en unos de los momentos más delicados de los últimos tiempos. Cobijados bajo el espeso manto de la tristeza provocada por la muerte de José Antonio Labordeta, cuya memoria honramos todos los zaragocistas con ese minuto de pasión contenida al amparo de la Albada, todos los que afrontábamos el partido de ayer habríamos firmado antes del pitido inicial con un choque intenso, aguerrido y disputado. Y lo habríamos hecho porque veníamos de dos paisajes desoladores, los partidos ante el Málaga y el Racing, en los que nuestros chicos habían dejado una imagen lamentablemente fláccida e insípida. (leer +)
Pásate a Real Zaragoza, aire azul
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