Este relato pretende abrazar los recuerdos que aún me acompañan de uno de los momentos zaragocistas más intensos que he vivido: el 6-1 con que el Real Zaragoza venció al Real Madrid aquel 30 de Abril de 1975. Si el cielo se hubiese roto como amenazaba, y podemos consultar las hemerotecas para rememorar aquel extraño fenómeno atmosférico que cubrió el cielo zaragozano al atardecer, no habría logrado asombrarnos más que el espectáculo con que los jugadores zaragocistas nos estaban obsequiando.
Pan y circo, es verdad, con partido de fútbol en la tele en vísperas de un 1º de Mayo conflictivo, pero un pan untado con la ilusión de la victoria y un circo donde los gladiadores iban vestidos de azul y blanco y sus apellidos eran Castany, Rubial, Planas, Arrúa, Diarte, Nieves, Rico, Blanco, Violeta...
1 comentario:
juan solo nos queda el recuerdo.
solo que estos deahora jugaran como aquellos ya me daria con un canto en los dientes
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