domingo, 30 de noviembre de 2008

So far away from me

Tarde de fútbol. Tarde de fútbol a lo grande. El Real Zaragoza se enfrenta al Tenerife en lo que parece ser uno de los partidos de la temporada, pues tanto aragoneses como canarios optan a todo. O mejor: optan a lo único que se pueden proponer, al ascenso.

Lamentablemente, la Segunda División, que nos ofrece cada día la cara más mísera de esto del fútbol, nos regala hoy su peor presente, pues no podremos ver el partido. Otra jornada más de tinieblas, un gramo más de oscuridad que añadir a esta triste y paupérrima temporada que sólo tiene una cosas buena: que ya queda menos.

Sin duda es el mejor partido, pero también llega en un momento complicado, pues hay que ganar por obligación, por fuerza, porque sí. Ganar para mostrarle al mundo quiénes somos. ganar para amedrentar a los adversarios,. Ganar para mirarnos al espejo mañana por la mañana y decirnos con orgullo lo guapos que somos. Y ganar porque así seguiremos durmiendo en la División de Honor, aunque sea virtualmente.

Sé que el equipo está muy bien preparado, que mentalmente cada día son más fuertes y que físicamente están muy bien. Sólo falta que apliquen la mucha calidad que tienen en esos cuatro o cinco momentos en que deberán hacerlo, tanto en defensa como en ataque, y así la victoria será más posible. Si lo hacen así, ganaremos y será un poco más corto el camino a casa. A Primera.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

También es casualidad, amigo Juan Antonio, que para un partido en el que se destila fútbol de verdad, no lo pudiésemos ver, aunque siempre nos quedará la radio, que nos hace revivir con nostalgia aquellas tardes de transistor.