Los días resecos sin competición tienen las venas cortadas por los cuchillos de la ausencia. Ausencia de tardes con olor a césped, de noches de tertulia, de cafés bebidos mientras leemos periódicos amarillos por el humo de los goles.
La Liga ha detenido el camino de las estrellas, las de plástico creadas por los sumos sacerdotes del periodismo y las de aristas doradas hijas de la eternidad, y eso sirve para que los empujones de la rabia se conviertan en portada, ya de papel, ya virtual.
No me gusta el sentido que están tomando los últimos artículos de opinión sobe la actualidad zaragocista. Advierto en la prensa deportiva aragonesa cierto desánimo y un determinado interés en escarbar con el fin de mostrarnos la cara oculta de la luna. No sé si se hace con acierto o no (uno no vive la actualidad zaragocista ni conoce a sus protagonistas de cerca ni las circunstancias que les rodean) pero sí me da la sensación de que nos gusta buscar lo que va mal y resaltarlo antes que elevar a titular las bondades de la realidad.
Vale que hay muchas cosas que mejorar; vale que algunos comportamientos o decisiones del entorno del club son susceptibles de ser puestos en tela de juicio; vale que todo es perfectible y la crítica es justa y necesaria y hasta nuestro deber y no sé si salvación, pero todo ello, con ser cierto, no debe ser tampoco elevado a los altares de la verdad absoluta. Aquí, quien más menos, opina (opinamos) de lo humano y lo divino, pero sigo echando en falta un amor propio que nos haga mejores.
Por eso cuento los días, las horas y los minutos que faltan para que el balón eche a rodar y la noticia sea el gol que se metió, la jugada que fascinó y el abrazo conjugado de todos los jugadores para celebrar el triunfo. En una palabra: apuesto por crecer apoyándonos en lo que se hace bien. Creo, de verdad, que es posible.
1 comentario:
Para bien o para mal, la ausencia de competición ha sido siempre, la madre de todos los problemas. Cuando no hay competición, y los periódicos han de seguir vendiendo, suele pasar que los plumillas rebuscan hasta el menor dato para poder rellenar hueco. Desgraciadamente tambien, lo malo vende mucho mas que lo bueno (será por el lado morboso que ha hecho tan famoso al "Tomate"....), por tanto, es lo que hay.
En todo caso, ya llega el momento de jugar, de plantear qué Zaragoza veremos contra mi Atleti. ¿Con mediocentros? ¿con cuántos?...preguntas que ya dignifican y dan sentido al deporte que tantos nos gusta, dejando de lado los cotilleos e "investigaciones" de los periodistas.
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