No se lo he dicho a nadie, ni siquiera al viento que me enseña la mejor de tus sonrisas, ni siquiera a las manos que me acogen cada vez que estás conmigo. A nadie le he dicho que el Real Zaragoza, el equipo que enciende mis noches negras y acompaña al mejor de mis deseos, nació el mismo año, pocas fechas después de que lo hicieras tú, madre. Sabrás que los dos os habéis convertido en palabras acabadas de mi vida y eso, querida, es mucho más que una promesa cumplida.
Si sé escribir frases compañeras, si sé abrazar el tiempo que me has dado, si sé abrir las mañanas que me regalaste y las canciones con que me arrullaste, será porque aquellos primeros días, los del Real Zaragoza y los tuyos, ya prometían las emociones que serían mías: con tus besos de madre en mis mejillas, con sus gestas esculpidas en nuestra memoria. 1932: la luz fue más luz.
Este vídeo fue emitido en el programa "Avispas y tomates", de Aragón Televisión y al parecer son las primeras imágenes conservadas del Real Zaragoza, rodadas en 1934. En tiempos de celebración, mi homenaje a quienes con su amor y su esfuerzo nos han llevado al confín de la esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario