Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
El Real Zaragoza agoniza. En estos momentos, acaba de entrar en Urgencias y en estas circunstancias lo que hay que hacer es seguir el protocolo. Contener la hemorragia. Después, estabilizarlo. Un poquito más tarde, llevarlo a planta. Por último, se le manda a casa (en el buen sentido, no seáis mal pensados).
Para contener la hemorragia. El Real Zaragoza es un equipo fundido anímicamente, con la autoestima muy baja y contaminado emocional y afectivamente. No creen en nadie ni en nada y se sienten fracasados. Hace falta, pues, un motivador, un hombre con capacidad para regenerar la confianza en ellos mismos, un dinamizador de grupos, un entrenador capaz de ponerse al frente del grupo y de transmitir la fuerza que ahora mismo no tienen ni, lo que es peor, sienten.
Para estabilizarlo. Los jugadores y el cuerpo técnico deben ser conscientes de su importancia. Son los responsables de sustentar la Historia de una entidad, el Real Zaragoza, que forma parte de nuestros corazones. No son unos simples deportistas: son los caballeros que portan el estandarte de nuestro ser. Así pues, reponsabilidad y valentía. Bravura. Nuestros jugadores deben que son el Real Zaragoza y se lo tenemos que hacer saber entre todos.
Para mandarlo a planta. Poner a los mejores, a los más luchadores, s los que se lo creen, a los que son capaces. A los que tienen hambre, a los que no han comido todavía y se les sabe con ganas de conquista. Si se me preguntan nombres, es seguro que hay que descartar a a quellos que están ya de vuelta de tantas cosas. Me sabe mal recurrir al ejemplo, pero necesitamos ahora más Aguirres (Javier) que Iruretas y sin querer pecar de demagogia, este equipo debe ser para los Gonis y Valeros, no para los Pavones y Celades. Es una cuestión de anhelo, de mirada al frente.
Por último, se les manda a casa. Y allí estaremos todo el zaragocismo, en la Romareda, en las calles de nuestras ciudades y pueblos. Allí encontrarán el aliento que les lleve al cielo. En casa, en la Romareda, no tiene que haber ni una fisura, ni una grieta por la que se pueda colar el desánimo. En casa es donde habita el calor, el afecto, el apoyo, el "tú sí que vales". En casa, el sábado, tiene que estallar el volcán azul y blanco y recuperar el espíritu del 75 aniversario. ¿Hace falta recordar el partido contra el Atlético de la pasada temporada? Pues si hace falta, se recuerda. que los Oliveira, Ayala, Gabi, Matuzalem, Irureta sientan en su piel el grito de la afición, el empuje de nuestros "supporters" cantando el himno y llevando a nuestro equipo hasta la victoria. Y a los que lo vivieron, que se pongan el vídeo cuando lleguen a casa después del entrenamiento y recuperen aquel espíritu.
El Real Zaragoza es nuestra vida y si muere, morimos un poco también. O mucho. Y queda tanta vida por beber...
Para contener la hemorragia. El Real Zaragoza es un equipo fundido anímicamente, con la autoestima muy baja y contaminado emocional y afectivamente. No creen en nadie ni en nada y se sienten fracasados. Hace falta, pues, un motivador, un hombre con capacidad para regenerar la confianza en ellos mismos, un dinamizador de grupos, un entrenador capaz de ponerse al frente del grupo y de transmitir la fuerza que ahora mismo no tienen ni, lo que es peor, sienten.
Para estabilizarlo. Los jugadores y el cuerpo técnico deben ser conscientes de su importancia. Son los responsables de sustentar la Historia de una entidad, el Real Zaragoza, que forma parte de nuestros corazones. No son unos simples deportistas: son los caballeros que portan el estandarte de nuestro ser. Así pues, reponsabilidad y valentía. Bravura. Nuestros jugadores deben que son el Real Zaragoza y se lo tenemos que hacer saber entre todos.
Para mandarlo a planta. Poner a los mejores, a los más luchadores, s los que se lo creen, a los que son capaces. A los que tienen hambre, a los que no han comido todavía y se les sabe con ganas de conquista. Si se me preguntan nombres, es seguro que hay que descartar a a quellos que están ya de vuelta de tantas cosas. Me sabe mal recurrir al ejemplo, pero necesitamos ahora más Aguirres (Javier) que Iruretas y sin querer pecar de demagogia, este equipo debe ser para los Gonis y Valeros, no para los Pavones y Celades. Es una cuestión de anhelo, de mirada al frente.
Por último, se les manda a casa. Y allí estaremos todo el zaragocismo, en la Romareda, en las calles de nuestras ciudades y pueblos. Allí encontrarán el aliento que les lleve al cielo. En casa, en la Romareda, no tiene que haber ni una fisura, ni una grieta por la que se pueda colar el desánimo. En casa es donde habita el calor, el afecto, el apoyo, el "tú sí que vales". En casa, el sábado, tiene que estallar el volcán azul y blanco y recuperar el espíritu del 75 aniversario. ¿Hace falta recordar el partido contra el Atlético de la pasada temporada? Pues si hace falta, se recuerda. que los Oliveira, Ayala, Gabi, Matuzalem, Irureta sientan en su piel el grito de la afición, el empuje de nuestros "supporters" cantando el himno y llevando a nuestro equipo hasta la victoria. Y a los que lo vivieron, que se pongan el vídeo cuando lleguen a casa después del entrenamiento y recuperen aquel espíritu.
El Real Zaragoza es nuestra vida y si muere, morimos un poco también. O mucho. Y queda tanta vida por beber...
1 comentario:
Vaya imagen la de ayer... En fin.
Hay cosas que no entiendo: ¿por qué Irureta no hizo caso a sus palabras y modificó el esquema para jugar fuera de casa?, ¿por qué se premia a Pavón con otro partido tras su paupérrima actuación de Sevilla?, ¿por qué se sigue relegando a Sergio García a la banda donde se merman sus enormes cualidades?, ¿por qué le siguen dando oportunidades a Gabi?,...
Ya dije hace una semana que es la hora de los de casa, de los que sienten esa camiseta, de los que harán todo lo que esté en su mano por respeto a esa cuatribarrada que llevan en la parte posterior de la camiseta como símbolo de todas esas personas a las que representan,...
Para el domingo, esta alineación: César - Valero, Chus, Ayala, Goni, Paredes - Zapater, Generelo - Sergio García - Milito y Oliveira (1-5-2-1-2).
Esta alineación, y que el Kun no tenga el día...
Publicar un comentario